domingo, 30 de noviembre de 2014

Magnum Opus: Sleepy Hollow 2x10


Este fue uno de los capítulos más enredados y pretenciosos que haya visto de la que considero una excelente serie. Es cierto que prendí mi televisor dos minutos después de comenzado el capítulo. Es cierto que en algún corte comercial tuve que ir a hacerme un café para despertarme, pero no puedo haberme perdido tanto como para concordar con muchos recappers que la serie haya perdido el hilo argumental totalmente.

Comenzamos con Miss Jenny portando al fugitivo Capitán Irving a algún refugio. Es de noche, Frank está deprimido y razones tiene de sobra para deprimirse. De ser un policía impecable e implacable, se ha convertido en un forajido fugitivo. Todo lo ha hecho por su mujer y su hija, pero ellas no lo saben y no las volverá a ver. Irving se ha vuelto escéptico y Jenny se aferra a una fe increíble, porque es lo único que tiene. Todo eso esta muy bien, pero aparece la policía e Irving salta del auto. ¿Adónde fue? 

 A mitad del capitulo vemos a Jenny en la frontera con Canadá esperando al Capitán. Irving no aparece. En cambio, Jenny recibe un texto en el que le dice que no puede huir y que prefiere quedarse oculto. ¿Ósea cuál es la diferencia entre estar escondido o huir?

En Sleepy Hollow, en menos de cinco minutos, Los Testigos se enteran que la Sheriff Reyes ha montado un operativo para capturar a Irving. Se comunican con Miss Jenny, y en su tiempo libre decodifican el grimorio de Grace Dixon, descubriendo el “arma” prometida por Mama Mills. Van al Libro de Enoch (una de mis lecturas favoritas) y descubren que Matusalén (si, el viejito de la Biblia) tenia una espada con la que pueden derrotar a Móloc.

Ichabod descubre que Katrina puede comunicarse a través del espejo. La pobre bruja le llora que no pudo matar a Baby Moloc que ahora anda convertido en un adolescente con aspecto de delincuente juvenil. Entretanto, Henry ha descubierto que sus padres se comunican a través e un espejo. Le toma un segundo volverse fisgón y espiar a Los Testigos. Se entera del cuento de la espada y envía a Abraham a buscarla.



Henry puede tomarse el tiempo para mostrarle a su madre su nueva adquisición, un shofar que servirá para anunciar la venida de Móloc. Me hace gracia que habla como si tuviera en sus manos una reliquia sagrada. Si solo es un cuerno de carnero, se puede conseguir uno en cualquier tienda de objetos judíos, y todos los rabinos tienen un par en casa.

El ex devorador de pecados se burla de su madre, de lo inútil que es con toda su cantinela de bondad y humanidad, le muestra el frasquito de veneno que preparó y no pudo usar. Katrina, que todavía no se da cuenta que su incompetencia la hace peligrosa, continúa intentando convencerlo de que en el fondo es un buen hombre. Aburrido, su hijo le grita que ahora verá a Móloc tal como es. Hay un vendaval, vuelan vidrios, pero ni ella ni nosotros vemos nada. Incoherencia total.

Esa noche, los Testigos se aparecen en unas ruinas de una iglesia para desenterrar la espada. El Jinete aparece también. Casi atrapa a Abbie, pero Ichabod lo llama con voz de trueno “¡Abraham!” El Jinete lo persigue, pero la luz del sol comienza a achicharrarlo.


Los Testigos tienen ventaja sobre Abraham. Pueden seguir su búsqueda en el día. Entremedio hay una serie de flashbacks que intentan demostrar la influencia que Abraham siempre tuvo sobre El Profesor. A ratos, Ichabod se lamenta de que todo en su vida ha sido determinado por otros. Vino a América por seguir a su amigo, se metió a defender a los colonos por influencia de Katrina, etc., etc. Abbie entorna los ojos con cada discurso. Esto suena a Ichabod rechazando responsabilidad por sus actos.


El capitulo es asi de impreciso. Descubren que todo tiene que ver con una caricatura política de Ben Franklin (¡otra vez!).Que es una serpiente, pero en realidad es un río y en la lengua viperina está la desembocadura y el paradero de la espada. Siguen los discursos pretenciosos de Ichabod sobre Oroboros y Los Templarios, y más flashbacks. Uno en que una Katrina totalmente anacrónica se pasea por un bar de la Nueva York dieciochesca. Mm, ni que fuera moza de taberna. ¿Alguien se acuerda cuando nos la vendieron como una modesta cuáquera?)

Todo está relacionado con un epigrama que acompaña el dibujo de la espada y que reza que quien la encuentre debe conocerse muy bien sino perecerá. Un poco petulante, La Teniente Mills asegura conocerse perfectamente (¿Desde cuando, Abbie?). Ichabod confiesa que se desconoce totalmente. Toda su vida ha hecho lo que otros quieren (¡Yaaaa! ¡A llorar a la plaza!) Y todo tiene que ver con Abraham y más flashbacks. Al final, algunos espectadores esperaban que el par de enemigos saliera del closet y se dieran un beso. Cualquier cosa para explicar tanto despelote argumental.

Ohh, pero aquí viene lo bueno. Los Testigos llegan al sitio indicado, una caverna-laberinto creada por Los Templarios (si ven los chanta documentales del History Channel sabrán que Los Templarios anduvieron haciéndose la América por aquí). Levantan la tapa, bajan por una inmensa escala de caracol y se encuentran con una serie de estatuas de piedra. Una se parece a Abbie. Es una antepasada suya, también apellidada Dixon. Ichabod se da cuenta de que no son estatuas. Son personas petrificadas y lo que las petrificó…. ¡A correr se ha dicho! Una Gorgona anda suelta por los corredores. Ya esto parece Hogwarts.


Ok, ahora espero que quienes conozcan “Furia de Titanes”, “Percy Jackson” y hasta (Once Upon a Time” sepan que para vencer una gorgona hay que hacerla reflejarse en un espejo, pero Abbie no quiere una solución tan cliché y prefiere una que mata dos pájaros de un tiro. ¡Que El Jinete se enfrente al monstruo!

Efectivamente, esa noche atraen a Abraham hasta la caverna y lo dejan que se deshaga de la gorgona mientras buscan la espada. Mientras El Profesor Crane les saca fotos con su celular (“¿Vas a sacarte un selfie con la Gorgona?” Le pregunta Abbie) El Jinete sin cabeza deja ídem al monstruo.


Lo de la espada  no es tan fácil. En un cubículo, Los Testigos encuentran una fuente rodeada de espadas. ¿Cual será? Ichabod le encarga a Abbie esa misión y se va a pelear con El Jinete. Ante su sorpresa, Abraham se le aparece con cabeza y todo. Le recuerda que en ese espacio todo debe estar “completo”. Tienen un duelo grotesco lleno de bravatas y muecas. Ya Ichabod parece el Iñigo de The Princess Bride. Lo único inteligente que se dicen es la frase del Jinete sobre la Señora Crane. “¿Has notado que a pesar de todo, ella siempre vuelve a mi?” El silencio del viajero del tiempo es una afirmación de las palabras del ex decapitado.



Abbie, harta de deliberar, agarra una espada al azar, y la suelta de inmediato. ¡Se ha convertido en coralillo! Ahora todas las espadas son reptiles. Llega Ichabod. Triste, la “leftnenant” le dice que la espada nunca existió. El que si existe es Abraham que llega armado de un trabuco y dispuesto a matar a su mal amigo.

Otro momento ridículo. Después de un iracundo discurso, El Jinete apoya el arma en el pecho de Crane y...En ese momento suena el shofar. Abraham no se va a perder la llegada de Móloc, tiene entradas para primera fila. Se guarda el pistolón y se va muy campechano ¡WTF!!!

A solas, Los Testigos se ponen a revisar la fuente. Ichabod prueba el agua. Es petróleo. Hunde su antorcha (hecha con un calcetín viejo bañado en resina) en el aceite y solo consigue apagar la mecha. A Abbie se le ocurre que deben meter sus antorchas juntas en el líquido. El agua arde, luego se vuelve transparente revelando el fondo de la fuente. Ahí esta la espada. Ichabod la saca. Los Testigos juran que ahora si destruirán a Móloc.


Entretanto, el Diablo ya se le aparece a sus acólitos. Ya no es niño ni adolescente, es un monstruo cornudo. Lo recibe Henry que anda tocando el shofar en el patio de su casa, junto a él están Los Jinetes y sus caballitos. Desde una ventana, Katrina los observa, consiente de su tremebunda inutilidad.

Bueno, y si el capítulo no fuera lo suficientemente desgastante y absurdo, ya vienen tocando el shofar (y a Degüello) los acólitos del Feminismo Extremo que son seguidores de Móloc. Que por qué Ichabod sacó la espada de la fuente y no Abbie. Según lo veo yo, Abbie tuvo la oportunidad de elegir espada y terminó con ofidio en mano. Ahora le toca a Ichabod. Pero las Feministas Moloquianas dicen que es un intento por opacar a la Leftenant, por pasarla a segundo plano.

¿A ver, vimos el mismo capitulo? Ichabod hizo el loco, se mostró caricaturesco, incluso su plañidera cantaleta por un pasado en que los demás decidían el futuro del Profesor, terminó siendo risible. En cambio, La Teniente Mills fue la inteligente, la que impuso calma y consistencia. Estuvo conmovedora cuando al ver la estatua de su parienta petrificada llegó a la conclusión que todas las mujeres de su linaje han tenido finales violentos ¿Le ha llegado la hora a ella? Por suerte no fue asi, pero resultó legítima y emotiva su preocupación.


Y luego salen otros comentarios quejosos. No solo se eclipsa a Abbie por ser hembra, además la ponen de subordinada del blanquísimo Ichabod porque ella es negra. Justo esta semana en que Estados Unidos descubre que sigue siendo tan racista como siempre. Por favor, córtenla con la misma canción y no arruinen con su inoperante y hedionda corrección política una excelente serie. A propósito este episodio corresponde a la primera hora del Mid Season Finale.  Eseremos que en la segunda hora, la serie retome su camino.


martes, 25 de noviembre de 2014

Modas, escorpiones y aromas matarregios. Juego de Tronos en noviembre


George R.R Martin confiesa que falta mucho para la publicación de Winds of Winter; Miranda será la falsa Arya, y Natalie Dormer revela a que huele Nikolaj Coster-Waldau. Estas son las noticias de Juego de Tronos en noviembre.

Siguen esas entrevistas que no me interesa leer, pero la ultima de Gwendoline Christie en Net-a-porter trae fotos tan bonitas,  que decidí incluir un par. No dice nada muy interesante y revelador, solo que comenta sus primeras reuniones con George.R.R. Martin antes de comenzar a filmar la serie. ¿Todos los actores tuvieron una entrevista con Ser George?

Según Gwen, Martin creó la historia de Jaime y Brienne como una versión “alverres” de La Bella y La Bestia. Como el cuento es obviamente una historia de amor y acaba en el obligatorio final feliz, los shiperos podemos seguir concibiendo esperanzas,

El notición que nos cayó como bomba este mes es que es posible que  Miranda la compañera de cama y travesuras del pequeño Ramsey Bolton, sea quien reemplace a Arya en la boda real de esta temporada. No tengo palabras para comentar este despropósito, pero revisemos el texto original.

Para  legalizar la apropiación de Invernalia por parte de nuestro Malandrín favorito, lo casan con Arya. Pero como todo lector de Danza con Dragones sabe, Arya anda por Essos, entonces envían a la pobre ingenua y virginal Jayne Piole, la mejor amiga de Sansa, en su reemplazo Después de una asquerosa noche de bodas, Theon apiadado de la novia (a la que reconoce) huye con ella arriesgando su vida.

Reemplazar a esta pobre victima con la aputada, vulgar y sádica Miranda es como reemplazar a la Madre Teresa con Lady Gaga. Aparte que en ningún momento sentiremos lástima por ella y que probablemente deseemos lapidar al pobre Theon por poner su vida en peligro para salvar tamaña yegua. Además ¿qué Hombre del Norte confundiría a Miranda, tetona y viejona, con una nena de trece años?

No hay noticias más quelas que  los actores sueltan por Twitter, y ninguna es muy impresionante Hurgando y rebuscando uno encuentra cada perla. Que están construyendo un burdel para la Quinta Temporada. Tamañita novedad, Game of Thrones no seria Game of Thrones si un lupanar en residencia.
(winteriscoming.net)

Que van a filmar una escena con un escorpión vivo (¿Alguien se acuerda de una escena con escorpiones en el libro?) El insecto se convirtió en un actor más difícil de manejar que Ser Pounce. Finalmente Los Arcángeles se pusieron a jugar con el coso. Se me ocurren una docena de chistes crueles al respecto, pero me los guardo.  Lo único que comento es que Dan Weiss usó el alacrán para asustar a sus hijitos. Asi me entero que Arcángel Daniel tiene dos niños Arcángel David tiene dos hijitas. Mm, un arreglo dinástico por ahí.

En una entrevista en Entertainment Weekly , Natalie “Maergery” Dormer que anda promoviendo “Los Juegos del Hambre” (donde interpreta a Cressida) hizo algunos comentarios sobre los entretelones de GOT. El mejor fue  que Nikolaj Coster-Waldau  huele a una combinación de maderas, especias, almizcle y preciosidad. (“Musky, spicy, woody, gorgeousness” esas fueron sus palabras). ¡Ohh, ya te dijeron oso almizclero, Papá! Pero igual me suena a Penhaligon´s Blenheim Bouquet que es lo que usa Julian, su personaje, en la loco-novela que estoy escribiendo. Gracias Maergery, esas son buenas noticias.


En cuanto a Martin, anda por ahí recaudando fondos para sus caridades y ha declarado que a Vientos de Invierno le falta mucho para acabar, pero que los huargos, incluyendo a Nymeria, tendrán un papel preponderante en el futuro libro. Eso ha llevado a varias conjeturas Mi favorita es Ramsay huyendo por las estepas nevadas de Invernalia perseguido por una manada de lobos.


Por ultimo, aquí les dejo una foto del vestido de novia de la Madre de Dragones.

domingo, 23 de noviembre de 2014

Mama: Sleepy Hollow 2x09


No hubo monstruo de la semana, pero si dos fantasmas, uno de ellos el de la madre de Las Hermanas Mills. Por fin tuvimos a todos los personajes importantes en un episodio, con la excepción de Abraham, y a costa de poco tiempo en cámara para el héroe de este cuento. ¿Hay alguna maldición que predice una catástrofe si todos los actores trabajan en un mismo episodio de Sleepy Hollow? Vamos a ver que ocurrió en “Mamá”.

Una serie de suicidios en Tarrytown obliga a la Sheriff Reyes a encargarle a la Teniente Mills el caso. Abbie conoce el manicomio, ahí murió su madre, ahí estuvo encerrada Jenny por muchos años.
El Profesor Crane está inhabilitado debido a una gripe y Mills tiene que llevar a su hermana al sanatorio para que la investigar. Miss Jenny no está contenta con el trabajo. El lugar está plagado de malos recuerdos para ella. Al llegar conocen a la afable Enfermera Lambert quien las lleva a ver a Frank Irving. ¡Milagro! Todo el mundo en el mismo capítulo y todavía no hay cortes comerciales. Irving le confía a Abbie lo que sabe . El conoció a los suicidas y ninguno exhibía señales de querer quitarse la vida. Abbie le encarga que investigue desde dentro de la institución.

Hawley no se ha querido perder este episodio. Abbie lo dejó babysitting al pobre Ichabod. El cazador de tesoros droga al viajero del tiempo y se presenta en Tarrytown. Las Mills están revisando los videos de los suicidios, cuando Abbie casi se desmaya al notar algo en ellos. En todos aparece un espíritu en un rincón de las piezas. Abbie la reconoce, es Lori Mills, su madre. Llegan a la conclusión que Lori está empujando a los suicidas a quitarse la vida.


Abbie está alterada. Antes de saber del caso tuvo un sueño. En el estaba de regreso en El Purgatorio y se encontraba con su madre que le advertía sobre los demonios. Las hermanas intercambian recuerdos. Todos son tristes y oscuros como suele ocurrir con los recuerdos de los parientes de un enfermo mental. Jenny recuerda que en una ocasión, su madre intento matarse (y a ella) en un auto dejando escapar el gas. Aunque ahora saben que los demonios que atormentaban a Lori, eran reales, eso no aminora el sabor amargo  que les dejó la  relación con su madre.



La sesión de videos es interrumpida por un vendaval que estampa a Miss Jenny y a su ex contra las paredes y, como el tornado de Kansas, se lleva a Abbie-Dorothy hasta un ala olvidada del hospital. Fue ahí donde Lori vivió hace quince años y su espíritu se materializa ante su hija. Abbie recibe dos mensajes: ese lugar no es seguro para la “Leftenant” y el número de un CD que contiene grabaciones de Lori durante su estadía en Tarrytown. El espíritu desaparece y aparece, en cambio, la enferma Lambert que se ve muy sorprendida de ver a la policía en ese sitio.

Las Hermanas Mills revisan el video y descubre que han juzgado mal a Mama. La culpable de los suicidios es una especie de Mataviejitas, una enfermera que trabajó en Tarrytown en los Cincuentas. Su especialidad era “suicidar” pacientes por lo que acabó en la silla eléctrica. La enfermera se llama Gina Lambert. Como todos los espectadores notamos, era fácil deducir que Lambert no parecía enfermera. No usaba toca y andaba en el trabajo con aretes y collar de perlas.













Las Mills llegan al hospital justo a tiempo para evitar que Lambert ahogue a Irving. Mama Lori se le aparece a Abbie y le dice que busque un libro de hechizos africanos que debe estar con sus pertenencias en el sótano del sanatorio. ¿Por qué esta ahí? ¿No debería habérsele devuelto a las hijas?

 Lo encuentran, es un manual que perteneció a Grace, la que fuera partera de Katrina. También descascaran una pared y encuentran un mural que Laurie diseñó en el que dibujó a sus hijas. En medio está la partitura de ese viejo estándar americano “You are my sunshine”. Miss Jenny se altera, era la música que escucharon en la radio el día en que Mama intentó acabar con su hija menor con un buen chorro de monóxido de carbono.



Gina Lambert no es un fantasma que acepte derrotas fácilmente. Interrumpe en ese drama familiar, secuestra a Abbie e intenta matarla.  La salva Jennie quien encuentra el ensalmo indicado en el grimoire de Grace.

El final es toda una reunión familiar. Las Mills, acompañadas de Hawley e Ichabod, que gracias a la sopita de pollo con  bolas de matzah (lo que en New York llamamos “penicilina judía”) que le dio Hawley está mucho mas recuperado, se reúnen para una sesión de espiritismo en Tarrytown. Milagro que ni locos ni médicos los descubran. Invocan el espíritu de Lori Mills. Ahí descubren que Mama está orgullosa de sus hijas, que siempre supo que Abbie era una Testigo y que veló por Jenny durante su estadía en el manicomio.
"¡Está rica la sopita!"


Más importante, el día en que la menor de las Mills creyó que su madre pretendía matarla, fue el día en que Lori la salvó. Un inoportuno demonio provocó la fuga de gas y Lori, sobreponiéndose a su asfixia, puso en marcha atrás el auto rompiendo la puerta del garaje y salvándolas a ella y a su hija. Mama Mills se despide, pero antes les revela que dentro del grimorio de Grace Wilson hay “un arma” con la que podrán destruir a Móloc.

Entretanto, Katrina es convencida por Henry de cuidar a Baby Moloc. No entiendo, la semana pasada la bruja parecía enternecida con el crio y ahora tiene dudas. Lo carga en brazos y Henry derrama lágrimas de celos. Nosotros podemos ver al verdadero diablito, negro como tizón (¡Racismoooo! Aunque como se supone que esta serie es una celebración a la diversidad…)

¿Mami, qué quiere el negrito?


Más tarde, Katrina descubre que el niño le dejó tiznado el hombro. Con eso deduce que es diablo enmascarado. Sale al jardín y recoge flores y hojas con los que prepara un veneno para acabar con el cochino demonio. Pero cuando va en su busca encuentra la cuna vacía. Típico del cuento del embarazo sobrenatural. Baby Móloc ahora tiene como nueve años y parece que estaba hurgando en el refrigerador, porque La Señora Crane lo descubre con una hogaza en la mano. “Tenía hambre, Mamá” dice el chico.
Este hijo le sailó más bonito que el  Henry


Lo mejor del capitulo, de retorno de Tarrytown, la camioneta del Equipo Vamos a Salvar el Mundo es detenida en la carretera por un Irving fugitivo. Acalla los reproches de La Teniente Mills, anunciándole que podrá luchar mejor contra Móloc desde afuera que entre los orates. ¡YEEEEEH, Irving!
Irving en fuga


Fue un capitulo conmovedor, pero agridulce, con puntos a favor y otros en contra. La aparición de Mama Mills y su efecto en sus hijas fueron emotivos, pero incómodos de ver, sobre todo para quienes hemos pasado por la experiencia de vivir (crecer) con padres perturbados y la carga de confusión y sentimientos de culpa que eso conlleva.

Por otro lado, la emotividad se pierde con ese apuro en abarcar tanto y en enfocarse en muchos factores. Al final, la serie perdió foco y no llegué a saber si el fantasma tenía algo que ver con Móloc o era un accidente que anduviera por Tarrytown. Dejar a Ichabod en la banca fue una gran torpeza. Se le extrañó mucho y Hawley no lo supo reemplazar.

La serie se está volviendo repetitiva. Esa costumbre de comenzarla con un sueño, una visión u escena que pretender ser algo que no es, se ha vuelto un recurso trillado. Por otro lado también aburre ese cuento de nunca acabar que monstruos, fantasmas y maldiciones acaban en un abrir y cerrar de ojos gracias a la entonación de un ensalmo/conjuro que ahora cualquiera puede vocalizar. Apuesto que la próxima semana veremos a Hawley canturreando algún hechizo.



Al final, mi personaje favorito (y por eso lo extraño tanto) es Irving porque es el único que sigue en proceso de evolución. Hawley es unidimensional, y los otros se han estancado. Fran Irving comenzó siendo el policía escéptico que se rige por el manual. Luego se va involucrando y ensanchando su mente hasta convertirse en victima de Móloc y, todavía no sabemos, hasta donde lo lleve su intento por recuperar su alma. El hecho es que no se queda sumiso en un rincón. Y menos ahora que está libre.

jueves, 20 de noviembre de 2014

¿Pesadillas o Milagros?: el embarazo en ciencia ficción y fantasía


Hace unos días al reseñar “Deliverance”, la séptima entrega de esta temporada de “Sleepy Hollow”, comentaba mi sorpresa al descubrir que  en la sociedad primer mundista y políticamente correcta existe la idea que representar a una mujer de parto es sexista. Ahora en el blog Feminist Fiction, Rhiannon ha escrito sobre Katrina y sobre  la perpetuación de conceptos misóginos que va encadenada al tropo del embarazo fantástico. Eso me ha hecho recapacitar sobre este recurso y sobre como, en algunos casos,  el embarazo si puede convertirse en una alegoría del poder femenino.

¿El embarazo de Katrina es una metafora de los embarazos no deseados?


 En los Sesentas viví la “moda” de “El Bebe de Rosemary”.  Recuerdo bien la seguidilla de clones que provocó el filme de  Polanski. “The Entity”, “The Stranger Within”,  "The Omen", “The Unborn”, hasta “Alien”, involucraban  mujeres preñadas, en contra de su voluntad, por El Diablo, demonios o alienígenos. Me dicen que hasta hoy el embarazo, mágico, místico o diabólico, invade comics, mangas y fanficiccion  y se ha vuelto un  cliché del género de terror, del fantástico, y de la ciencia ficción.
Barbara Eden y su bebé alienígeno en "The Stranger Within"


El problema con este lugar común es que presenta dos factores negativos: uno es que no hay imagen más aminorada de la mujer que la de mostrarla de parto. El segundo es que  la idea de una mujer preñada por una fuerza nociva y desconocida crea una concepción del embarazo como una pesadilla. ¿Pero qué imagen del embarazo y el parto en la televisión no es grotesca, espeluznante y negativa? Tal vez solo esa imagen, heredada del cine antiguo, donde la recién parida aparece bonita y rozagante en camisón limpio, y cargando un crío angelical que parece escapado de un comercial de comida de bebé.

Para mayor confusión, y a raíz de este mismo tema que parece estar dando bastante que hablar, otra bloguera rechazó que fuese negativo ese cliché, puesto que hay muchas mujeres que se ven sometidas a embarazos obligados. Ellas si se identifican con estos relatos dantescos. ¿Pero cuan identificables son estas historias si estadísticamente la mayoría de los embarazos no deseados en la realidad acaban en abortos?

Otra duda es que si efectivamente estas preñeces “mágicas” son metáforas para concepciones forzadas, ¿cómo es que muchas tienen finales felices? El peor embarazo de la ficción fantástica, donde incluso el momento de concepción es doloroso, tiene lugar al final de la saga de Crepúsculo. Mas allá de si Stephanie M. intentaba crear una fabula para alertar a sus jóvenes lectoras del peligro del sexo y sus consecuencias, la experiencia de la pobre Bella es funesta e infernal. Sin embargo, el resultado es una preciosa nena que se convierte en la adoración de los padres.



Incluso en la historia que genera este infame tropo, Rosemary's Baby de Ira Levin, la protagonista no es tan frágil ni aborrece su embarazo.  En la novela y filme vemos como Rosemary Woodehouse, chica católica, campesina e ingenua profesional, es elegida por el mismísimo Don Satas para concebir y parir al heredero del Reino de Las Tinieblas. Lo curioso es que Rosemary cree, hasta los últimos veinte minutos del filme, que su hijo fue procreado por Guy, su inescrupuloso marido, y que es el bebé que ha deseado y planificado desde antes de casarse. Precisamente, el que se pase los primeros seis meses pachucha y con terribles dolores es un drama para ella porque teme perder al niño.
Rosemary comparte con Guy las primeras patadas del bebé. Solo que él no es el padre,


En cuanto a la debilidad de Rosemary incluso en el momento de dar a luz, también es un tema discutible. Sera ingenua, pero no estúpida. Durante su embarazo y, a pesar de que es semi prisionera de contrariedades físicas y de sus vecinos, un grupo de brujos  que con la excusa de cuidarla la aíslan, el personaje de Mía Farrow se rebela. Deja de tomar las pociones que le administran y hasta lanza una fiesta para reunir a sus amistades en la que prohíbe la entrada a los satánicos.
Minnie Castevets preocupada de la nutrición del Diablito


Ya en su noveno mes, Rosemary se da cuenta que hay un grupo de locos  (que abarca hasta a su esposo) que quieren hacerle daño a su hijo. Entonces decide huir, es atrapada, pero antes de volver a su hogar, vuelve a escaparse y se encierra bajo llave en su apartamento. Los brujos entran por un portal secreto y a Rosemary, que se ha caído al saltar de un ascensor, le vienen los dolores de parto. Aun así lucha hasta el final y deben drogarla para poder someterla. Terroríficas como son estas escenas no nos ofrecen una imagen de una mujer endeble e insegura.
Rosemary huye de los brujos


Muchos lectores quedan descontentos por el final del libro en el que Rosemary tiene tres opciones. Su marido le ofrece renunciar al Diablito, irse con él  a Hollywood y tener otros hijos. Ella le escupe en la cara. La segunda opción es matar el niño y suicidarse ella, saltando ambos por la ventana, pero Rosemary prefiere cuidar de su hijo aunque esto conlleve convivir con los satánicos. Como feminista yo creo que lo importante es que una mujer siempre tenga la facultad de tomar decisiones. Tal vez no me guste la opción de Rosemary, pero me gusta que sea ella quien decida.
El momento de la verdad. Rosemary conoce a su hijo.


No todos los embarazos invasivos son perpetrados por entidades malignas. En “Viaje a las Estrellas: La Próxima Generación” lo vimos cuando un espíritu descarnado ocupó el cuerpo de Deanna Troi en un episodio que sigue siendo mi preferido, tal vez por ser muy conmovedor o tal vez porque en el Deanna demostró porque es mi personaje femenino favorito de toda la franquicia.

La Comandante Troi necesita de un apoyo durante el parto.


Deanna despierta en su camarote del Enterprise sintiendo que la invade  una presencia extraña que le provoca un  orgasmo. Al día siguiente, un examen medico revela que ha quedado encinta. La alta jerarquía de la nave  desea que  aborte este extraño feto. Ella se niega. Como suele ocurrir en estos casos, el bebé se desarrolla rápidamente y en menos de 36 horas ya La Comandante Troi está en trabajo de parto. Con la ayuda de la Dra. Pulaski y de Data, Troi trae al mundo un niño sano y normal al que bautiza como Ian Andrew en memoria de su padre.

Casi tan rápido como se gestó, Ian comienza a crecer. Entretanto una extraña plaga amenaza a la tripulación. Ian le confiesa su madre que él provoca esa plaga y debe marcharse para salvarlos a todos. Ian fallece en brazos de su llorosa madre. Poco después, Troi recibe una visita de su hijo quien le cuenta que la “invadió” para experimentar como es la vida de un humano. Le agradece su cariño y el haberle dado la oportunidad de nacer.

Deanna e Ian Andrew

El episodio maneja el cuento del “embarazo mágico” de manera excepcional y compasiva. Troi no está traumatizada por la experiencia puesto que concibió de manera placentera y pare sin dolor. Su relación con su hijo aunque breve, es feliz y productiva. El tema del episodio es la curiosidad que provoca la maternidad. La curiosidad del alienígeno por conocer una experiencia que lo hace feliz, la de Data que interroga a Deanna durante el parto para saber lo que se siente y la de la misma Troi que opta por llevar a termino su gestación para saber lo que es ser madre.

Es fascinante como la maternidad de La Comandante es enfocada casi como una metáfora de las madres solteras. Como una  mujer es juzgada y casi empujada a no tener un hijo que representa una vergüenza para familia y sociedad. Eso se ve durante el reporte que la medico de la nave le hace a Picard y a sus oficiales. Mientras los hombres debaten la necesidad de practicarle un aborto a su compañera, Troi está en un rincón, aislada. Nadie la consulta, se ha convertido en un estorbo vergonzoso. De pronto encuentra su voz y anuncia con firmeza que va a tener ese hijo a pesar de lo que sus compañeros opinen. Por eso veo esto como una reversión novedosa y positiva del cliché.

Lo contrario ocurre con el caso de Phoebe Haliwell que en "Charmed” fue un ejemplo torpe y negativo de retratar a una bruja en estado interesante. Embarazada de su marido,  Phoebe toma la decisión de irse con él a pesar de que Cole ya haya preferido quedarse en El Lado Oscuro.  Una hechicera le roba el feto y lo transfiere a su interior. La criatura termina matando a su nueva “madre” y muriendo en el proceso. Phoebe se consuela diciendo que el bebé siempre fue más hijo de la hechicera que de ella, y no derrama ni una lágrima por una criatura que supuestamente engendró con amor.
Las Hermanas Halliwell celebran el embarazo de Piper

Mucho mejores  fueron los embarazos de Piper. Eso de que sus hijos fueran buenos, malos y todos esos viajes en el tiempo, me enredaron un poco, pero algo me quedo en claro. Piper se embarazaba como cualquier humana, y quería a sus bebés. Lo más importante es que el embarazo no debilitó a ninguna de las Haliwell. A pesar de malestares y barrigas, seguían activas en su lucha por proteger a los Inocentes. Incluso Phoebe, en un momento, hace desaparecer a varios demonios menores. Ante la mirada de reproche de Cole solo atina a excusarse con un  “¡Son mis hormonas!”

Finalmente pasamos a imágenes de débiles mujeres de parto. ¿Podemos aplicarle ese calificativo a Melisandre de Asshai? En su caso, la fabricación de sombritas es parte de su arsenal mágico. Es ella quien utiliza a Stannis para embazarse. Aun asi es una escena tremendamente erótica en la cual el Rey y la Bruja encuentran placer en concebir un arma letal. El embarazo de La Mujer Roja es muy breve y su parto, aunque incomodo, no es terriblemente doloroso. En todo momento, ella está en control y es totalmente activa en el proceso.
¡A fabricar sombritas asesinas se ha dicho!


Otra imagen del parto como ejemplo del poder femenino la tuvimos en la Quinta Temporada de “True Blood”. El Sheriff Andy Bellefleur tiene un encuentro romántico en el bosque con la sexy hada Morella. Semanas más tarde, Morella ya está en avanzado estado de gravidez. Aparentemente, las hadas paren más sápido que los humanos, y aparte de antojos por tragarse el contenido del salero, Morella no parece sufrir molestias. Se presenta ante Andy y la novia de éste, a anunciarle que va ser padre. Mientras él digiere la información a Morella se le rompe la fuente…de luz. Procede a parir cuatro haditas en la mesa de billar de Merlotte’s. Lo divertido es que Morella en vez de contracciones ¡tiene orgasmos!



Después de esta revisión, me queda en claro que no todos los embarazos del género sobrenatural son pesadillas. En cambio encuentro que hay más posibilidades en la fantasía para crear imágenes de  preñadas recias y poderosas. ¿Recuerdan algún otro caso?

domingo, 16 de noviembre de 2014

Heartless: Sleepy Hollow 2x08


Móloc está vivo y Henry lo protege. Hawley demuestra una vez más su inutilidad, y finalmente Katrina y Abbie se enfrentan, pero en general fue un capitulo muy aburrido y prescindible. Algo está pasando en “Sleepy Hollow” y no es culpa de los Jinetes. Eso queda claro en el octavo episodio titulado “Sin Corazón”.

Móloc vive, pero está en un proceso de auto fabricación (algo asi como Lord Voldemort al comienzo de la saga de Harry Potter). Necesita de fuerza vital ajena para regenerarse totalmente (algo asi como el Imothep de La Momia). Henry invoca a una súcubo para que recolecte la fuerza vital de algunos enfermos de amor/deseo no requerido. La súcubo (la guapa Caroline Ford) se encarga de demostrar que la fuerza vital no tiene género y se zampa a un nerd universitario, a una aprendiz de lesbiana, y a Hawley... ¡NOOO, no tuvimos tanta suerte! Los Testigos alcanzan a salvarlo.


Los Esposos Crane, en vez de aprovechar el tiempo juntos en el catre, se ponen a ver “The Bachelor”. El romance en el reality los lleva a discutir sus problemas matrimoniales. Esto se está volviendo tedioso. Es como que quisieran convencernos que ese matrimonio no anda bien. Vaya novedad.


Llega Abbie súper hiperactiva con noticias del nuevo monstruo suelto en Sleepy Hollow. La desinfla darse cuenta que Ichabod ya no es solo de ella. Ahora el Profesor prefiere pasar tiempo con su mujer. Abbie está tan desilusionada que ni le hace caso a La Bruja Crane que le dice que lo que anda matando gente en el pueblo busca robarse la energía vital de sus victimas.



Abbie va a buscar a Hawley, pero éste anda pensando más en romance que en criaturas mágicas. Abbie se va a la biblioteca y descubre que la asesina es una súcubo, de la estirpe de las “incordatas”  ósea que no tiene corazón (¡!! Más de eso, al final). De hecho lo tiene, pero lo guarda en otro lado, a lo Davy Jones.

Katrina tiene visiones de La Mansion Frederick y de una cunita. Es Ichabod quien le explica que todavía está ligada a la criatura que llevó en el útero. Katrina se da cuenta que esa criatura es Móloc y que la Incordata trabaja para Henry. La fuerza vital que roba es para alimentar al demonio.



Lamentablemente, La Señora Crane vuelve a su queja plañidera de que Henry es bueno y hay que salvarlo. Abbie enfurecida le recuerda que tienen una misión que cumplir y que Henry es el enemigo. Ichabod se ve obligado a separar a sus mujeres. Les dice que ambas son necesarias para salvar al mundo.

Cuando Hawley casi se convierte en la tercera victima de la Incordata, Los Testigos se inventan un plan. Ichabod y Hawley (que conoce a la súcubo) la irán a buscar a la discoteca del pueblo. Las chicas se irán el cementerio para destruir el corazón de la Incordata. (Extraña idea de una cita doble).

Las cosas no salen bien. La súcubo encierra al Profesor en el sótano. La famosa daga nórdica del cazador de tesoros ni impresiona a la diablesa. Las chicas han entrado a un mausoleo y se encontraron un ánfora, pero cuando la abren Abbie ve gusanos y Mrs. Crane ve ratones. Concluyen que es un “hechizo de percepción” (léase glamur) asi que La Teniente Mills mete la mano dentro del frasco y saca el corazón. Katrina entona su ensalmo, pero el poder del corazón diabólico la hace desfallecer. Nuevamente, le toca a Abigail terminar el encantamiento. Ya le anda tomando el gustito a ser bruja. Para Navidad habría que regalarle una escoba y un gato negro.


El corazón estalla en llamas, la Incordata desaparece, pero Katrina tiene un plan que la llevará a las puertas de Móloc. Le dice a Abbie que solo puede destruir a Móloc (y salvar a su hijo) estando cerca del demonio. Volverá con Abraham y le dirá que Ichabod la ha repudiado prefiriendo su relación con Abbie antes que sus lazos matrimoniales. No se necesita mucho para convencer a la Teniente de dejar irse (literalmente) al Infierno a su rival y volver ella a ser La Number One en la vida del Profesor Crane.


Lo raro es que a Ichabod también le parece una buena idea alejarse de su mujer y pasar más tiempo con su “Leftenant”. Finalmente vemos a Abraham llegar a La Mansion Frederick para avisarle a Henry que su ex ha vuelto al redil. Henry que está al pie de una cunita muy complacido, pregunta si la bruja lleva al cuello la joya que le permite ver a Abraham completo. Solo al saber que si la lleva, permite que entre Katrina a la nursery que ha instalado en la mansión.

Entra Kat con cara tímida que cambia a contenta cuando Henry la saluda y le dice “Madre”.  Se acerca a la cunita y pone cara enternecida. Por fin vemos lo que hay adentro, un bebé en pañales. Obvio que el collar hace ver a la bruja algo bonito, el verdadero Móloc deber se bien repugnante. Pero nuevamente estamos en terreno de Rosemary´s Baby.


Monstruo de la Semana: Una súcubo, nada original ahí. Me sirve para enterarme que su inclusión también merece el calificativo de "sexista" por parte del feminismo extremo, puesto que perpetúa la imagen negativa de la sexualidad femenina.


Personaje más inteligente de la semana: Henry, su manera de tender trampas, su elección de ayudantes y de objetos-cómplices es muy original. Es cierto que cada semana lo derrotan Los Testigos, pero no lo vencen fácilmente.

Hawley descamisado para La Reina Lou

Personaje más prescindible: Hawley cuyo único propósito parece ser alegrarle el ojo a la Dama Blanca. No me malinterpreten, no me molesta que Abbie tenga otro pretendiente. Me sorprende que no los tenga por docenas. Lo que pasa es que nos lo vendieron como un experto en armamento sobrenatural, como un conocedor del oculto, como un guerrero, mercenario, pero guerrero. Y ahora solo es un charlatán patético.

Personajes que extrañamos. Obvio, Orlando, Jenny. ¿Donde están? ¿Pidieron un aumento de sueldo? ¿Ofendieron a algún productor? Sin ellos Sleepy Hollow no parece Sleepy Hollow. Y esta temporada está llena de personajes accidentales que entran y salen como Reyes, Joey, y hasta la pobre Estirpe, pero ninguno de la altura del Capitán Irving y de Miss Jenny.

Razones para shipear a Ichabod y Abbie: Porque Ichabod respiró aliviado cuando Katrina se fue. Porque la súcubo le dijo a Crane que su amor está lleno de dudas. Porque, pase lo que pase, Katrina siempre antepondrá su amor de madre a cualquier otra cosa, y eso la hace peligrosa, indigna de confianza e imprevisible.

Razones para shipear a Katrina y Abraham: Porque Abraham se atrevió a enfrentarse a todos por su amor. Incluso en este cap. fue a reclamarle a Henry que lo hizo desaparecer con un solo movimiento de muñeca. Porque realmente quiere a Katrina, porque en su vida no hay una Abbie, y porque, como dijo Katrina, le da un tecito de membrillo que vale más que todos los analgésicos masticables que le ofreció su marido para el dolor de panza.



Distorsión histórica de la semana. De acuerdo a la hagiografía, San Valentín si fue amigo del Emperador Claudio (Claudio El Gótico, no Yo, Claudio), pero en su empeño por convertirlo al cristianismo, acabo quedando tan decapitado como Abraham. Lo que si no es parte de su leyenda es lo de la súcubo y su corazón que supuestamente el santo le regaló al emperador. La famosa Incordata es parte de la fábula del show. No existe un equivalente en ninguna mitología e incluso el nombre es ficticio. “Incordata” en italiano significa “encuerdada, encadenada” y en rumano significa “tensión”, pero no lo encuentro en mi diccionario de latín. Sin embargo, en la serie lo traducen como “sin corazón”. A ver, que ni en latín macarrónico les resulta eso. Incordatus  es un calificativo para alguien que ha perdido la cordura, como que no tiene que ver mucho con corazones ¿No? 
Cráneo de san Valentín conservado en Roma.(assets.atlasobscura.com)

lunes, 10 de noviembre de 2014

En La Vieja Escocia: Mis impresiones de Outlander


Aunque en su momento escribí  sobre las posibilidades románticasdel viaje del tiempo, el tema no me atrae, a menos que se trate de un viajero del pasado en nuestro presente. Tal vez porque yo siempre me he sentido como un anacronismo y por eso me gusta tanto Ichabod Crane de “Sleepy Hollow” y tal vez por eso no me interesó mucho la cacareada adaptación de Outlander (Forastera) de Diana Gabaldon. Pero después de ver un par de episodios me he reconciliado con este cuento que demuestra que Starz no solo le apuesta al sexo fácil y barato en marco de época.

El primer problema con “Outlander” es precisamente la compañía que lo produce. Starz se especializa en period pieces con más sexo y gore que veracidad histórica. Para ejemplos, ahí esta “Espartaco”, muy entretenida, con escenas imponentes, muy bien dirigidas, excelentes actuaciones. Pero amen de ser una de las series más misóginas que he visto en mi vida, era un espectáculo despelotado que  no dejaba buen sabor de boca, ni satisfacción, y que lamentablemente no poseía lo que hace memorable a un show televisivo. “Da Vinci’s Demons” en que se intenta explorar el lado esotérico del gran artista también se fue por las ramas del sexo gratuito ¡y heterosexual! Parece que no han leído ninguna biografía de Leonardo.

El próximo experimento de este tipo de  entretenimiento de Starz  fue “Black Sails”. Podrá ser muy entretenida y tiene personajes con posibilidades, lamentablemente la violencia y la estridencia sexual son lo que priman en este cuento de piratas. El desarrollo de personajes no es un objetivo de la producción y la misoginia vuelve a presentarse: las mujeres o son victimas, o viles villanas, o medio tontas.

En “Outlander” no encuentro ese bullicio ni esa misoginia, y eso que la novela es un muestrario de sexo, violencia y, feo detalle, violencia sexual. La protagonista, su hija y un sinnúmero de personajes femeninos son apaleados y abusados sexualmente en varias ocasiones. ¡Si hasta al héroe lo viola el villano! ¡Y después se quejan de Ser George! La serie, y Starz siendo Starz, no le escabullen al tema ultraje. Incluso, un episodio que el lector sabe  que no llega a ocurrir la violación, en la pantalla adquiere caracteres de un asalto sexual de facto.


Lo que sucede es que a diferencia de otros adaptadores (no necesito nombrarlos. Ya saben quienes) los encargados de traducir novela a serie se han apegado bastante al original, que ya lo he dicho en el pasado no me gustó nada.  Aun asi, tal como en la novela se esperan a  la noche de bodas de la protagonista para desencadenar la lujuria de las cámaras. Y tal como en el libro, el sexo  siempre tiene lugar en un marco de romance (Claire con sus dos maridos) o  de violencia no-erótica (con villanos) por lo que nunca es gratuito.

En tres palabras esta es la trama de Outlander. Claire Beauchamp Randall, es una enfermera inglesa que tras servir en el ejército durante toda la Segunda Guerra Mundial, se toma una segunda luna de miel con su marido, Frank, en Escocia.


Los Randall están profundamente enamorados, aunque las dificultades para que Claire quede embarazada ensombrecen su felicidad. Mientras Frank investiga en los archivos locales sobre un ancestro dieciochesco (Jonathan Randall), Claire se dedica a recolectar plantas medicinales. En una de estas incursiones se encuentra ante un grupo de menhires llamado Craig Na Dun y sin saberlo cruza un portal mágico que la lleva a la Escocia de 1743, un mundo primitivo y en pie de guerra.




(Thewrap.com)
En su nuevo mundo, Claire es acusada de ser una Sassenach (una forastera, de ahí el título), una espía inglesa y hasta de bruja. Se convierte en la invitada y  prisionera del clan Mackenzie. Termina casada y enamorada del joven Jamie Frazer, y ambos serán prisioneros del sádico Black Jack Randall.

La novela está muy bien escrita, con un fino sabor de época, de dos épocas, porque Gabaldon nos crea dos visiones del pasado. Las Highland (Tierras Altas) escocesas antes de la Guerra Civil de 1745, y la Escocia de 1945, recién salida de una terrible guerra. El idioma es admirable, Diana Gabaldon tiene una pluma refinada para describir escenas poéticas casi tanto como para episodios crudísimos.

Mi gran problema es que nunca me gustó la protagonista, nunca sentí (y eso que está narrada en primera persona) la tragedia de Claire. Su romance con Jamie no me resultó ni apasionante ni sexy, ni romántico. Jamie es muy simpático, y casi devolví el estomago antes las torturas (que incluyen sodomía forzada) a las que lo somete Randall, pero no me enamoraría de él.


La serie es bellísima. Se ha hecho un uso estupendo del paisaje escocés. La iluminación es maravillosa, ayuda a crear atmósferas e incluso hace verse exquisita  a la modelo irlandesa Catriona Balf en su rol  de Claire. He visto fotos de la actriz en ropa contemporánea y  no es nada del otro mundo. Como Claire circa 40’s se ve un poco como Maggie Gyllenhaald y otro poco como Cate Blanchett, pero cuando adquiere superioridad estética es en su rol de “Outlander” donde en ropas dieciochescas me recuerda   a Maureen O ‘Hara en “La Posada de Jamaica”.

La modelo además es excelente actriz y me ha hecho releer el personaje. A pesar de que agradezco que hayan incluido el recurso de la voz  narradora (a muchos les molesta) yo sé lo que piensa y siente Claire gracias  a su intérprete. Me convencen su frustración, ira y miedo al ser una forastera en medio de un clan de machos alfas más violentos y groseros que una pandilla de motociclistas angelinos combinada con un khalassar Dothraki.


Aunque Sam Heughan es muy simpático y lo suficientemente atractivo para dar vida a Jamie, no shipeo al par (todavía no, denme tiempo) . El Jamie del primer libro   es como un niño, alguien al que hay que proteger constantemente, al que hay enseñar cosas  (es virgen hasta su noche de bodas). No es mi tipo de hombre. Sobre todo porque como todavía no tiene historia (a pesar de las cicatrices en su espalda) no me resulta tan interesante como personaje.

Lo que mas me apasiona de “Outlander” es su trasfondo histórico que recuerda a las novelas de Sir Walter Scott y Robert Louis Stevenson. Esa rebeldía escocesa ante el yugo británico que este año, con el reciente referendo, vuelve a ser tópico de noticias. Resulta tremendamente trágico que Claire sepa que la causa Jacobita está perdida y que, como Casandra, solo encuentre oídos sordos a sus profecías.


Lo otro que me impacta es la actuación de Tobias Menzies. Su Black Jack Randall es un villano irredimible, un verdugo que tortura y viola prisioneros. Es el un papel más oscuro que los que le conocía a Menzies (léase el bruto Bruto de “Roma” y Edmure Tully de “Juego de Tronos”) pero lo impresionante es que TM hace un doble papel puesto que también interpreta a Frank Randall, el marido de Claire.




Menzies hace un malabarismo actoral interpretando a un monstruo dieciochesco y a un sensible e inteligente caballero ingles de la posguerra. La serie subraya el amor que Frank siente por su esposa y el hecho de que un sentimiento reciproco exista en Claire (a pesar de lo bueno para la cama que le resulta el segundo marido). La escena más conmovedora de la serie ocurre en el capitulo que cerró la primera temporada (SPOILER para quien no haya visto esta octava entrega).

Claire, casada y revolcada, decide volver al sitio mágico desde donde podrá regresar a su presente y a su marido. Frank, después de una dolorosa e infructuosa búsqueda en la que se tropieza con la indiferencia de la policía y hasta con estafadores, también llega a Craigh Na Dun. Por un momento parece que se rencontrarán. Alcanzan a oír sus voces, pero llegan los ingleses y apresan a Claire separándola de un Frank desolado. Eso si estuvo romántico, pero como no es spoiler decir que el héroe de este cuento es Jamie, el pobre Frank no tiene chance ninguna.


La pregunta  que falta responder es si “Outlander” cabe en el mundo de la fantasía. Cuando Diana Gabaldon la publicó en 1991 no se sabía realmente como calificarla. Obviamente era una fusión de novela de aventuras y romance histórico, pero perturbaba a esta definición el incidente del viaje del tiempo. Normalmente las novelas que giran sobre ese tipo de travesía califican como ciencia ficción, pero en este caso no había maquina ni explicación científica para el retroceso en el tiempo de Claire. Hasta donde sé el portal que cruza es mágico, el terreno que rodea a Craigh Na Dun era sagrado para los druidas y muchos en la novela creen que geográficamente corresponde al mundo habitado por las hadas.

¿Pero aparte de ese portal hay algún otro elemento mágico en “Outlander”? La respuesta no implica un fácil “no”. El mundo al que llega Claire es lo bastante primitivo y místico para que se sienta una atmosfera mágica. Sus habitantes creen en lo sobrenatural desde el cura que ya anda acusando a Mrs. Beauchamp de bruja hasta Dougal Mackenzie que durante una evaluación de la sinceridad de Claire la hace beber de un rio sagrado cuyas aguas impiden mentir.


miércoles, 5 de noviembre de 2014

Deliverance: Sleepy Hollow 2x07


En un escenario tipo “El Bebé de Rosemary” Katrina se prepara para parir a Moloc y estrena su primer par of blue jeans; Ichabod se pone celoso, Abraham pierde la cabeza y los Crane discuten el modo de criar a su travieso hijo. Todo esto ocurrió en Election Day en el capitulo titulado “Liberación”.


Después de casi dos años al aire, “Sleepy Hollow” tiene su primera escena de alcoba. Vemos a los Esposos Crane en una cama colonial (ninguno trae mucha ropa) soñando con como serán sus futuros hijos. Katrina despierta de ese nostálgico sueño para descubrir que está enferma. Ni se le pasa por la cabeza que se ha tragado una araña venenosa que le mandó su hijito. El pobre Jinete de La Muerte intenta curarla y convencerla que nada tiene que ver con su extraña enfermedad.

Los interrumpen Henry y sus Boys. Uno de ellos pretende ser médico, examina a la bruja, hace anotaciones en un cuadernito y les comunica que todo está de acuerdo a lo planeado. Henry, a su vez, le comunica a Abraham que ha habido un cambio de planes. Moloc quiere a Katrina y ahora. Ni la bruja ni su ex novio están de acuerdo. Pero los ayudantes de Henry se llevan pataleando a la Señora Crane y Henry vuelve a dejar al Jinete sin cabeza.


Ni la decapitación, ni la peligrosa luz solar,  detienen a Abraham que corre tras ellos blandiendo un hacha. Katrina se aprovecha del pánico, le da un par de zuacates a sus captores y huye. Logra salir del bosque. Esto es importante porque es la primera vez que vemos a Katrina en el mundo moderno. Para empezar casi es atropellada en la carretera. La encuentran unos hombres que la llevan al hospital.

Es Día de Elecciones en Sleepy Hollow y El Profesor Crane acompaña a La Teniente Mills a sufragar. Esta ocasión propicia un par de los famosos discursos de Ichabod en contra del mundo moderno. La diatriba esta vez tiene como blancos el ausentismo electoral y la idolatría de los reality-shows. Habla con amargura lo que luchó para que los estadounidenses tuvieran derecho al voto ¡y ahora prefieren votar en “American Idol”! Abbie le recuerda que en el Siglo XVIII ella no podría haber votado por ser hembra, negra y no tener propiedades. Igual, Ichabod se indigna ya que no puede acompañar a su compañera al cubil de votación ¡Y no puede aconsejarla de cómo votar! Recuerda con nostalgia como El General Washington recompensaba con una jarra de cerveza a cada votante...


¡Milagro! Reaparece La Sheriff Reyes que los saluda fríamente. Uno de los policías que la escoltan le cuenta a Abbie que en el hospital tienen a una pelirroja vestida con ropas coloniales. Fácil deducir quien es. Ichabod corre a estar a la cabecera de su mujer. En el hospital le advierten que Katrina tiene una fiebre altísima y que desconocen la causa. Katrina despierta y les cuenta lo ocurrido. Deciden llevársela.


Abbie, antes, encuentra unos jeans en un guardarropa. Katrina estrena sus primeros denims y los combina muy contemporáneamente con su corsé. A Ichabod no le parece que su señora ande con ropa “tan ceñida”. Al salir del hospital, Katrina reconoce al médico que iba con Henry. Abbie envía a los Crane a la Cabaña Corbin. Ella seguirá a los sospechosos.

En la cabaña, Katrina le cuenta sus experiencias a su marido. Entremedio, se queja de dolores y las venas de la panza comienzan a hincharse. A Ichabod le incomoda saber que su mujer podía ver a Abraham con cabeza y que “conversaban” mucho. A la bruja le incomodan los celos del marido. “¿Crees que me gustaba hacerlo?” le pregunta.

Abbie sigue al sospechoso hasta las afueras del pueblo y descubre un laboratorio clandestino con un depósito de cadáveres todos exhibiendo las venas hinchadas de Katrina. El medico está en una llamada trasatlántica ante un ordenador y un pedazo de jeroglífico. La “Leftenant” saca varias fotografías y se roba el cuadernito del medico antes de volver con Los Crane.

El contenido del cuadernito estremece a la pareja. Ichabod descubre que su mujer no está enferma sino embarazada. En un soberbio caso de exposición (y no tan inocente) Abbie recuerda que los Crane no tienen sexo desde los 1700’s. Ichabod se sulfura. El crio debe ser de Abraham. Se arma una pelotera y finalmente sigue leyendo muy tranquilo. Asi descubre que el famoso jinqan ha servido para preñar a Katrina de un demonio. La bruja recuerda que el Jinqan ha sido usado en aquelarres satánicos para la fabricación de sombritas a lo Melisandre. Las malas noticias no acaban ahí. Al parir el diablito, la madre fallecerá. ¡ChaChacHachan!

A Katrina se le ocurre una brillante idea. Su hijo puede salvarla. Como Devorador de Pecados puede absorber el mal que él mismo ha plantado en su cuerpo. Abbie sufre de un ataque de justa impaciencia. ¿Por que Henry iba a hacerlo cuando fue él mismo quien ideó el plan de inseminación artificial? Katrina sale con lo de siempre. Su niño es bueno y puro, el cochambroso aquí es el Moloc. Ichabod se deja convencer por su mujer lo que irrita a Abbie quien le recuerda lo de “nuestra misión”. 


Es un momento muy tenso. Hay una lucha por el poder ahí con ambas mujeres jalando de Ichabod, cada una para su lado. Finalmente El Profesor decide optar por hablar con su hijo. Justo llegan los malos, deben huir con una Katrina cada vez más débil y ocultarse en St. Henry’s Parish, la iglesia abandonada de la cual Jeremy Crane consiguió su nombre.

Es Irving quien se encarga de concertar la entrevista entre Ichabod y su hijo, que tiene lugar en el manicomio. Henry está muy a sus anchas, muerto de risa, cita a Shakespeare. Su padre le sale con que ha heredado su amor por las palabras. ¡Por favor! Trata de convencerlo de salvar a Katrina apelando a su amor filial. Henry le dice que gozará viendo correr la sangre de sus progenitores. No quiere que su padre lo toque, pero Ichabod se aferra al brazo del Devorador de Pecados y tiene una visión. Jeremy niño corriendo por un bosque y pidiendo socorro.


La mayoría de los críticos están locos con esa escena que demuestra lo buen actor que es John Noble. No lo discuto, pero la escena me pareció inútil. Según Ichabod el niño asustado sigue dentro de Henry. ¿Y? Estoy segura que había un niñito asustado dentro de Hitler, Stalin, Saddam y Hugo Chávez. Toda megalomanía surge de inseguridades y miedos.

Lo único importante de esa cita es que El Profesor Crane descubre que Katrina no va a parir un demonio sino la encarnación del propio Moloc. Y ahí surge otra de esas soluciones forzadas, tipo “deus ex machina”. Ichabod reconoce el logotipo del cuadernito como el del “HellFire Club”,  La organización secreta que Benjamin Franklin infiltrara. Ahora resulta que el Viejo Ben creía que se podía destruir demonios con una Aurora Boreal. Bajan de Internet un artículo de Franklin donde explica como se puede capturar la aurora en un prisma. Abbie recuerda que el jeroglífico en el laboratorio refulgía. Ohh, es por el prisma (¿Cuándo se me iba a ocurrir a mi?)

Hay que ir en busca del jeroglífico perdido. “Ohh si tuviera un ejercito” se lamenta Ichabod. Abbie lo tiene. Demostrando su gran astucia va donde Reyes y le ofrece en una bandeja una  oportunidad para quedar bien con sus jefes y demostrar que efectivamente puede limpiar de crimen el pueblo. Hay una secta, tipo La Tribu Manson, empeñada en traer el Apocalipsis a Sleepy Hollow. Tienen un laboratorio en un lugar cercano lleno de cadáveres de gente torturada.

Al comienzo Reyes desconfía, pero su ambición es mayor. Mientras Reyes y su SWAT Team efectúan un raid en el laboratorio, Los Testigos se roban el jeroglífico. Reyes les agradece la ayuda. Ahora si les tiene confianza. Los Testigos reciben una llamada de celular de parte de La Señora Crane. Los dolores de parto han comenzado.


De ahí viene una escena bastante impresionante aunque todos sabemos que Moloc no va a nacer, que Abbie no va a matar a Kat a pesar de las suplicas de ésta y que Ichabod logrará escalar hasta un vitral y conseguir que el prisma emita una luz imitación auroras boreales que aborta al feto Moloc. Todo eso ocurre y por lo menos Katrina se ha salvado.

Aun asi, Abbie no está contenta con el modo en que su socio ha caído en una actitud de “¡Hay que salvar a Henry!”. Sobre todo porque Parish no escarmienta y aprovechando una tormenta eléctrica anda haciendo unos experimentos a lo Frankenstein. ¿Qué querrá el tunante ahora?


Fue un buen capitulo. Me tuvo al borde de la silla. Tanto asi que no extrañé a Miss Jenny, y ciertamente no eché de menos a Hawley. No les compro el cuento de que Henry se pueda redimir. Y si lo hace no me va a poner contenta. En cambio, ando preocupada por Abraham que lo arriesgó todo por su Kat. A ver como lo castiga Moloc ahora.

Leyendo a los críticos me he encontrado con algunas quejas que demuestra que no hay manera que les entre el personaje de Katrina. Estoy de acuerdo que es inferior a Abbie en grandeza. Abbie es superior a Ichabod, ya con eso se dice todo, pero desde la aparición de La Llorona, Kat anda muy activa. No comparto su ceguera respecto a Henry, pero la entiendo y creo que le da una dimensión de poder. No siempre el poder de un personaje reside en lo positivo.

La terquedad de Katrina nace de la fe, que como dijo, la mantuvo viva por doscientos años de Purgatorio. Es una mujer de fe más que de industria. Después de todo la verdadera magia nace de la fe (mensaje que por varias temporadas nos inculca “Once Upon a Time”). Incluso físicamente, Katrina se ve vigorosa. Se libró de que un espectro la ahogara hace dos semanas, boxeó con dos individuos en esta, y en medio de intenso dolor físico insistió en defender a su hijo y el derecho de Henry a redimirse. Hay que admirarla.

Sin embargo, en los comentarios me he encontrado con una nueva lección de corrección política que me ha indigestado. Aunque concuerdo en que el cuento de la mujer embarazada de un demonio está trillado, ignoraba que además es un recurso sexista porque ese tipo de embarazo no le puede ocurrir a un hombre. Ok, entonces hablar de menstruación también debe ser sexista.
(theinsightfulpanda.com)


Esto va vinculado a la imagen de la mujer de parto como una imagen sádica del sufrimiento femenino. Ahh y eso lo dicen en un Primer Mundo que insiste en definir el embarazo como algo totalmente" natural" que de ninguna manera afecta a la mujer ni su vida normal, asi que la preñada puede desde usar tacones de 20 centímetros hasta tener sexo en la sala de partos antes o después de parir al crío.

Pero efectivamente, siempre ha existido un temor a mostrar a heroínas embarazadas porque eso las debilita como personajes. Asi en los viejos filmes de Hollywood, las heroínas aparecían en limpias camas,muy peinaditas,  envueltas en negligés diseñados por Edith Head, despertándose del bendito éter que las privaba de cualquier padecimiento.
Ginger Rogers recien parida en "Tender Comrade" (1943)



El embarazo y el parto deben ser enfocados siempre desde ópticas irreales, porque ver a una mujer aguantar dolor es feo y poco glamoroso. Asi es como piensan los poderes que nos dominan. ¡Bendito seas George R.R. Martin por mostrarnos la imagen del poder femenino durante el acto de parir aunque el fruto de tanto esfuerzo sea una sombrita asesina!