jueves, 28 de junio de 2012

Ya no son para niños: Hollywood y los cuentos de hadas


(foto de culture.com)


Este año hemos visto dos versiones fílmicas de Blanca Nieves. El año pasado vimos “Tangled”, adaptación animada de Rapunzel,  y a Amanda Seyfried  huir del Lobo Feroz en “La Chica de la Capa Roja”. Pronto tendremos a Angelina Jolie como un hada ofendida en “Maleficent”, basada en La Bella Durmiente. En pos de la siempre vigente fantasía,  Hollywood ha encontrado una inspiración en los cuentos de hada.

Angelina Jolie en "Maleficent" (foto de thehollywoodgossip.com)


Toda obra de ficción tiene su orígen en algún mito y los cuentos de hadas son una variación “urbanizada” del mito y la leyenda folclórica. Se basan en ellos y  conservan  sus arquetipos, tal como refinan elementos  sobrenaturales que en el pasado fueron creencias religiosas. En del cuento de hadas sobreviven seres que antes representaban un peligro para quienes creían en ellos: duendes, dragones, troles, sirenas, brujas y, por supuesto, hadas. En los cuentos ocurren cosas prodigiosas, los animales hablan, la gente sufre metamorfosis, las fregonas se vuelven princesas, los sapos se vuelven príncipes. Es ese espacio  hasta los reyes deben someterse a los designios de magos y hechiceras y las princesas son encantadas por hadas celosas.

Hay  quienes verán en estas fábulas meros relatos para hacer dormir a los niños,  nosotros, los "Fantásticos”, reconocemos en ellos  el origen de nuestro género favorito.  No es de sorprender que Hollywood concuerde con esta última percepción y  le arrebate al estudio Disney su mayor fuente de inspiración. De ahí nacen estos nuevos filmes que pretenden darle a viejas ficciones un ángulo más sofisticado.

Este año tuvimos dos visones del la historia de Blanca Nieves. Si bien "Mirror, Mirror” es una parodia jocosa, “Blanca Nieves y el Cazador” es más que un simple intento de desligar a Kristen Stewart de los vampiros. Los críticos han ninguneado este último filme haciendo hincapié en que lo único que vale en él es Charlize Theron en su retrato de la pérfida Reina Ravenna, que en  malevolencia deja chica a Cersei. 



Aunque pretenda ser una victima de una sociedad patriarcal, Ravenna termina siendo la mayor enemiga de sus congéneres. No solo intenta matar a su hijastra, pero además es el mayor peligro de las mujeres de su reino, cuya savia vital mantiene su belleza fresca en una variación de la leyenda de Elizabeth Bathory.

(Foto de guardian.co.uk)


En esta versión, Blanca Nieves deja atrás el estereotipo de damisela en apuros, para convertirse en una amazona guerrera, que ya sabemos que las nenas en armadura están de moda. ¿Será que Kristen está lejos de ser mi actriz favorita, que sus peligros y batallas me dejan fría (aparte del episodio del Bosque Negro que me encantó)? A mi el que me gusta es El Cazador. Desde que lo incluyen en el titulo, ya no están diciendo que el personaje de Chris Hemsworth es tan importante o más que la heroína. Ciertamente es más importante que el pobre príncipe William que no sabe qué pinta en este cuento.

(foto de digitalspy.com)


Resulta curioso que en un intento por darle a la trama un sesgo feminista o hacer más compleja a la heroína,  se termine privilegiando a quien es el verdadero protagonista. El Cazador es un  gruñón, antisocial, medio borracho y obsesionado con resucitar a una esposa muerta, pero  que termina de protector y mentor de Blanca Nieves a quien se supone debe matar. Sin El Cazador hubiese encontrado este filme inaguantable y es que él es quien proporciona un equilibrio a una historia que sin ser romance, es de pareja.

(moviesabout.com)


Si Blanca Nieves y su Cazador han logrado satisfacerme, no puedo decir lo mismo de  “La Chica de la Capa Roja” que acabo de ver en HBO. De pequeña ningún cuento me daba mayor terror que La Caperucita. Tal vez, porque décadas antes de leer The Uses of Enchantment de  Bruno Bettelheim, yo ya sabia que el Lobo Feroz era un hombre peligroso que no únicamente devoraba (léase, las hacia caer en actos sexuales) Caperucitas, además les mentía fingiendo ser un personaje benévolo.



Por eso me encantó "The Company of Wolves”, esa visión gótica de Neil Jordan de Caperucita Roja. Aparte de demostrarnos que el cuento es una metáfora del angst adolescente y del despertar de la sexualidad, el guion adopta una postura positiva hacia  la licantropía y ofrece un par de lecciones morales tal como que el deseo combinado con compasión  supera todos los miedos. Inolvidable la escena final en que Caperucita transformada en lobo huye con su licántropo.



Nada de eso me brindó la de la Capa Roja. No niego que es un buen relato de misterio. La identidad del hombre lobo me resultó una sorpresa, pero ya estoy aburrida de ver tantos cuentos de pueblos paranoicos que ante peligros sobrenaturales acaban  cayendo en manos de amenazas mayores, los fanáticos religiosos.También tengo un problema con un reparto que no me atrapa y con una Amanda  Seyfried sosísima que no llega a ser mas  que una serie de iconos, La Bella del Pueblo, La Bruja, La Carnada para el Hombre-Lobo, etc. Ni ese final ininteligible que nos  da a entender que Valerie vive esperando a su licántropo salva un filme lleno de clichés.

Un problema de traducir el cuento infantil a la pantalla es que se le depura de lo mejor, y se promueven los clichés más babosos y personajes y situaciones acartonados. Se evita cualquier controversia. Por ejemplo, en la versión original del cuento  de Rapunzel antes que la bruja haga un Jaime Lannister y defenestre al príncipe, éste se las ha arreglado para preñar a la heroína. Nada de esto fue incluido en “Tangled”. En una versión barroca italiana La Bella Durmiente es violada en su sueño por El Príncipe quien, tras su experiencia necrófila, la abandona. A Aurora no la despierta un beso sino los dolores del parto. Inclusive en la refinada versión de Charles Perrault, el Príncipe es hijo de una ogresa caníbal que quiere devorar a sus nietos. No creo que se atrevan a incluir estos detalles en “Maleficent”.

(Foto de Wikipedia)


Ya es hora de que Hollywood, que tanto se ufana de no tener tapujos y de ser audaz hasta el punto del mal gusto, se atreva a desvincular al cuento de hadas de su aura infantil. Que descoloque al espectador ofreciendo todo lo que el cuento puede aportar en su exploración de la psiquis humana aun en sus aspectos más tortuosos.

 Para eso deben dejar  atrás  cuentos demasiados conocidos que ya en la imaginación popular están circunscritos a versiones infantiles. Hay muchísimos  cuentos que merecen oportunidad de interesar a públicos en ambos lados de la categoría G, que después de todo edad no es sinónimo de madurez ni intelecto. Si queremos oscuridad ahí está mi cuento favorito, Piel de Asno, que inicia con un padre que quiere implantar el incesto en su familia. La Hija del Rey del Pantano, uno de los cuentos menos conocidos de Andersen, incluye metamorfosis, animales parlantes, y un viaje en el tiempo, pero su base es una violación de la que nace Helga, la protagonista.

Jean Marais y Catherine Deneuve en una versión fílmica de "Piel de Asno" de los 70's (foto de sensacine.com)


Las Mil y una Noches brinda una riqueza de material fantástico e incluso de ciencia ficción fusionada con los matices de la tragedia humana. Y como esos hay millares de ejemplos que los productores de Hollywood deben recordar en su búsqueda de material fantástico. ¿Qué cuento de hadas querrías ver convertido en filme?

martes, 26 de junio de 2012

El Baile de los Patéticos: Tercer capitulo de True Blood



En Nueva Orleans me contaron una leyenda que en un bayou, cuyo nombre no recuerdo, en vísperas de San Juan se hacia un baile de loup garous (licántropos). Pues al parecer en Bon Temps también hay un baile de San Juan, pero es de los losers locales. "I Am What you Made  Me" fue un episodio patético y a ratos conmovedor. En cuanto a  su calidad, les hago una pregunta. ¿Qué calificación merece un capítulo en que lo mejor fue el promo del próximo?

En este capitulo tan deprimente (los anteriores fueron exasperantes. Esto va mejorando) hubo varios temas que elaboraré a continuación.



Frases de bronce: Los diálogos han mejorado en la serie y esta noche regresaron las frases de esas que se quedan en la memoria, desde el “Un vampiro honorable” que es como Pam define a Eric tras su primera encamada allá en el San Francisco de 1905, hasta la concisa recapitulación de Salomé de las creencias del Dúo Dinámico de vampiros:  “El Señor Compton todavía busca algo en que creer. El Señor Northman solo cree en si mismo”.

“No soy un toro mecánico que puedas montar cuando quieras”.  Jason a Jessica.

“Mi nombre es Eric Northman, pero para ti soy La Muerte Verdadera” . Eric en su primer encuentro con Bill allá en la California de la “Belle Epoque”.

Sexo.  Para quienes se quejaban de que la semana pasada no mostraron carne en el show, esta semana se les ha compensado. Tras reconstruir la historia bíblica para explicar que ha sido victima de exégetas calumniadores, Salomé (que pretende ser la princesa hebrea por quien El Bautista perdió literalmente la cabeza) “se sirve” a Bill de pie y en un corredor. Más  tarde, Salome se quitó los Siete Velos para agasajarse con Eric, y terminó  el capitulo igual de desnuda ¡pero en la cama con Roman! Diríamos que es quien más mostró nalgas esta noche, pero creo que la foto del trasero de Andy, ahora colgada en Internet, recibió más visitas.

Como si fuera poco, un flashback nos mostró a Pam y Eric en la cama. Yo tenía la impresión de que Pam era gay, y que no le gustaban los hombres. ¿Aunque quién le hace asco al vikingo?



Jason, que la semana pasada sufría de dudas existenciales y se proponía cambiar de rumbo, se reencontró en el mercado con la maestra que lo “estrenó” en la secundaria. Tras una extraña seducción que involucró a un frasco de pepinillos, Jason terminó en la alfombra de la maestra haciendo lo único que sabe hacer (con gran indignación del gato de la pobre mujer). Acto seguido, Jason volví a sufrir de remordimientos. Lo que explica que se haya negado a complacer a una Jessica con hormonas alteradas por un encuentro con un “hado”.

(Foto de buddytv.com)


Tortura. La Autoridad sigue mostrándose como una empresa totalitaria y sádica. Ahora les pusieron a Bill y a Eric unos arneses más peligros que los de “Falling Skies” Estos tienen una mini estaca lista para atravesarles el corazón si se portan mal. Aparentemente follar con Salome no califica como portarse mal.

La pobre Nora sigue siendo candidata para La Muerte Eterna. Entretanto la siguen torturando hasta el punto que confiesa ser Sanguinista, creer que los humanos son ganado y otras cosas que dice la gente cuando las someten a choques eléctricos.

Además, vimos en este episodio  a Pam cortarse las venas (en el pasado) y a Tara (en el presente) asarse en una maquina bronceadora.

Personajes patéticos: Arlene llorando en el baño, pero eso ya es costumbre en el programa.  Hoyt se puso más rímel que el Richard Alpert de “Lost” y se fue a meter a Fangtasia.  El pobre se veía más patético que Gótico y consiguió lo imposible, que hasta Pam demostrase un destello de compasión por otro ser que no fuese ella.

(foto de skarsgardfans.com)


 Lo que sospechaba se ha hecho realidad. Steve Newlin es el nuevo agente de relaciones públicas de la Autoridad (reemplaza a  Nan Flanagan, pero me temo que su carrera va a ser tan patética como la de su predecesora). Roman tiene menos sentido del humor que Stannis Baratheon.  Eso de aguantarse toda la diatriba del Reverendo sin cagarse de la risa es de admirar. ¡Pobre Steve! No le auguro una gran carrera ya que no le cayó en gracia al jefe en su primer día de trabajo.

Personajes conmovedores: Pam convenciendo a  Eric que la vuelva en vampiro para no terminar como todas las prostitutas cuando  envejecen.

Jasón diciéndole a Jessica que tiene un gran vacío  en el interior y que solo puede llenarlo con sexo.
Jessica ofreciéndole ponerse su sudadera, y compartir una cerveza y confidencias como lo haría un verdadero “amigo”.

Tara mirando su reflejo en el auto de una chica a la que está a punto de drenar.  Tara fue el personaje más triste de todo el  episodio. A pesar de que Sam la rescató, la alimentó y la hizo pasar el día en su frigorífico, Tara no soporta ser vampiro y prefirió rostizarse antes que chupar sangre ajena. ¿La rescatará Pam?

Traición: ¿Qué juego es el de Salome? ¿A quién le debe lealtad? La pobre Nora a pesar de los choques eléctricos se niega a confesar que Eric es su hermano. Salome ya lo sabe, pero se lo oculta a Roman que aparentemente confía en ella.


Peligroso confiar de esa manera y eso lo ha descubierto Alcide, después que le sacó con tirabuzón la verdad a Sookie. Al pobre licántropo no le molesta tanto que Sookie matara a su ex compañera, sino que le haya mentido cuando Alcide siempre la ha apoyado. Sookie tiene buenas intenciones pero se está enterando que con ellas ha pavimentado el infierno donde viven sus amigos: primero Tara, ahora Alcide. Y eso que ni se imagina lo que sus ex amantes le tienen preparado.

En el promo, Bill con cara de implacable aseguró que reclutará a  la camarera telepática, a la fuerza si es necesario, para atrapar a Russell. Y es que los vampiros gritaron “¡Espada!” (Ay no, ese es otro cuento) y ya decidieron que para salvar su pellejo y a Podric...digo a Nora, van a tener que atrapar a Russell sea como sea y usando y traicionando a quien puedan.

Competencia Bill-Eric: Si alguien esta noche nos sorprendió, al menos porque no se vio patético, fue Eric Northman. Hasta fines de la temporada pasada teníamos en claro las personalidades de los  protagonistas de esta historia. Bill Compton era el  oficial Confederado, lleno de conceptos de caballerosidad sureña. Pero este Ashley Wilkes de los vampiros anoche se vio disminuido por la grandiosidad del príncipe sueco.

Eric Northman era el bandido, el díscolo, el irresponsable, un canallita poco confiable. Sin embargo, anoche en el flashback los roles se trocaron. Bill era el vampiro salvaje dispuesto a drenar de sangre a pobres prostitutas, hasta que Eric muy elegante en sus ropas de noche debe ponerlo en su lugar. Aunque Eric insiste en hacer el amor con la dueña del burdel, Pam queda tan complacida que quiere ser vampiro. Ahí Eric hace un discurso hermosísima sobre los deberes de un creador de vampiros, pero cuando ella lo chantajea con suicidarse, toda su caballerosidad vampírica lo obliga a secundar sus deseos.

(foto de socialentertainment.com)


Incluso en la estética de la serie vemos a un Bill que se ve mucho mas bajo que Alexander Skarsgard. Algo que no ocurría antes. Es como si la fotografía intentara enfatizar esa diferencia entre sus caracteres. Luego es Bill a quien vemos refregándose con Salome. La hija de Herodías sigue desnuda en su escena siguiente con Eric, pero él no se desviste. No nos muestran su copula como queriendo convertirlo en ente superior que no tiene mas deseo que rescatar a su hermana y por eso accede a satisfacer a la canciller de la Autoridad. Si siguen así, voy a gozar mucho con este Eric “bueno”, incluso más que con Eric amnésico.

El regreso de las hadas  y el demonio de Lafayette. Por ultimo, las hadas, o al menos Claude regresó. Apareció en una boutique para comprarle lingerie a sus congéneres (Ahora sabemos que las hadas gustan de los productos de Victoria’s Secret). Jessica la shopaholica de Bon Temps, estaba en esa boutique y las feromonas de Claude agitaron toda su libido vampírica.

Más encima, en medio de tanta locura, el demonio de Jesús se metió dentro de Lafayette y casi lo lleva a envenenar con lejía el gumbo de los parroquianos de Merlotte’s. Con todas estas cosas interesantes, quedó el escenario montado para un muy buen cuarto capítulo. Esperemos que ahí realmente despegue esta temporada.

miércoles, 20 de junio de 2012

Amor en los días del Trono de Hierro: ¿Es compatible el romance con el género de fantasía?



Leyendo esta entrada en el Blog de La Luz de Valinor, caigo en cuenta que no solo sufrimos de una carencia de ficciones que reflejen amores verdaderos y duraderos, sino que además su ausencia nos afecta. Y no hay lugar donde sea más patente la falta de presencia del romance que en el género fantástico.  Muchos fanáticos de la fantasía consideran que  idilios y sensiblerías poco tienen que hacer ahí. ¿Qué opinas?

Si originalmente el genero fantástico  no ofreció espacio  para lo pasional fue debido a que sus precursores, la ciencia ficción y la novela de aventuras, eran consideradas libros “para chicos” donde no cabían monsergas románticas. Por otro lado, un argumento que gira en torno a una búsqueda heroica, un viaje a reinos de fábula, un aprendizaje en algún tipo de magia o una lucha entre fuerzas sobrenaturales, no puede perder tiempo en los líos amorosos de los protagonistas.

Hoy hay más mujeres que varones leyendo fantasías.  A nosotras, aunque nos de vergüenza aceptarlo, nos gusta conocer el aspecto vulnerable de los protagonistas,  sean sus vidas familiares o sentimentales. Para nosotras  se  ha creado el subgénero del romance paranormal donde el amor tiene su lugar aunque el Príncipe Azul tenga colmillos de vampiro u hombre-lobo.



Las romances paranormales son divididos de acuerdo a las edades de sus lector Otra razón por la cual al romance se le baja el tono en cuanto entra a mundos mágicos es que se cree que los mayores consumidores de la fantasía son adolescentes sin seso. Debido a  eso las  grandes pasiones son retratadas de manera infantil, a nivel de amores de comics y que no convencen ni satisfacen al lector exigente, sea cual sea su edad. Yo misma me encuentro inconforme con el amor en serie fantásticas que me encantan como Los Cuentos de Los Otori o la Trilogía de Seven Waters. Es que está concebido de manera demasiado simplista.

Uno de los grandes errores de Stephanie Mayer fue vender su trilogía vampírica como género juvenil. Por eso le han caído encima, por años, las críticas de las madres gringas. Aparentemente, las heroínas de la literatura para Jóvenes Adultos (Young Adults como se les llama en inglés o YA. Lit. como la abreviamos las bibliotecarias) deben servir de modelos de conducta a sus lectoras. Entonces, una nena de diecisiete años que, en vez de preocuparse de su entrada a la universidad, planea casarse con un hombre 80 años mayor que ella y con quien sostiene amores a espaldas de sus padres, no puede ser un buen modelo.

La "perfecta familia vampírica"


Sin embargo, la razón por la cual Crepúsculo me atrapó, y la leí cuando me acercaba al medio siglo de vida, es que me creí el idilio de Bella y Edward. Me pareció un sentimiento  valiente, fuerte, más grande que cualquier obstáculo, y diferente a la mayoría de los amoríos que otras ficciones nos muestran. Ciertamente me resulto más romántico, y por ende satisfactorio, que los que leía en romances paranormales de adultos.

(foto de tvlover.com)


Otro absurdo de los convencionalismos de la industria anglosajona, que mal que mal es la mayor proveedora de obras de fantasía, es que la literatura debe reflejar la realidad (ya eso es una contradicción) y los valores contemporáneos.  El amor en ellos debe seguir pautas “adultas”. La heroína debe pasar por varias relaciones hasta descubrir qué desea en la pareja ideal. Eso le ocurre a Claire, protagonista de Outlander, que al viajar en el tiempo encuentra algo mejor que su actual marido. Y aunque Sookie Stackhouse haya tenido a Bill como primer amante, la autora la ha hecho vivir otros romances e incluso tener otros compañeros sexuales. A pesar de que en el último libro de Charlene Harris que leí, Sookie estaba medio casada con Eric Northman, (YESSS!) yo sé que eso no va a durar. La autora puede  hacer  que en el futuro Sookie tenga otras parejas, ya que así ocurre en la vida real.

Evie y O'Connell (ofto de pinballmind.blogspot.com)

Lo curioso es que por algo se llama “fantasía” y una fantasía de las mujeres, por liberadas que sean, es creer en el amor único y eterno. Es lo que esperamos  que nos brinden  los romances de ficción aun en el género fantástico.  En el cine fantástico, incluso obras que son medio  paródicas y dirigidas a públicos de todas las edades, se encuentra  ese tipo de amor.  El romance de Evvie y O’Connell en “La Momia” ha dado para dos secuelas, y eso que llevan ya años de casados. Al final de “El Rey Escorpión”, uno tiene la impresión de que El Acadio y su Hechicera serán felices y comerán perdices para siempre. Y ni siquiera la muerte puede separar a Will Turner  de Elizabeth Swann en “Los Piratas del Caribe”.

Del albúm de bodas de William Turner y Elizabeth Swann Turner


En cambio, en la literatura fantástica, el amor  se acaba, no convence, o  termina de manera tragiquísima como ocurre al final de La Mujer del Viajero del Tiempo. Habrá quien diga que eso se debe a que el género fantástico desciende de la épica en donde las historias de amor tienen finales fatales.  El Rey Arturo es traicionado por su reina y su más leal caballero; La Dama de Shallott se ahoga al no ser su amor correspondido; Sigfrido es asesinado dejando viuda a Crimilda, tal como Héctor deja viuda a su Andrómaca;  y Eneas abandona a una Dido destrozada que se suicida.

Es tan obvio que la épica y el romance no se llevan que Aucassin y Nicolette, que gira totalmente en torno al amor y tiene final feliz, es considerada una parodia del género. El héroe de la épica debe ser  un solitario que  no posee ataduras sentimentales. Así son los héroes del género fantástico desde Frodo Bolson hasta Roland Deschain en La Torre Oscura de Stephen King. ¿Entonces  cómo se explica que el romance si tenga su espacio en la joya de la corona de la fantasía épica, Canción de Hielo y Fuego?

Mucho se  habla de   que la “Canción” de Martin contiene “SEXO”, que es una historia “Adulta”, pero pocos reparan en la importancia del amor en la saga. Una historia que comienza con Jaime Lannister diciendo “Las cosas que hago por amor “antes de arrojar a Bran por la ventana de una torre, obviamente  va a dar preponderancia a ese sentimiento.

(Foto de heykhaleese.tumblr.com)


Martin demuestra que por amor se hacen cosas buenas y malas, que es un torbellino del que nadie puede huir. Ni Jon Snow ni Samwell, atados por un voto de celibato, se escapan de caer bajo el embrujo de Salvajes guapas. El romance en su obra abarca todos los matices, desde la oscura pasión incestuosa que une a los mellizos Lannister hasta el amor homosexual que lleva al lindo Ser Loras a enterrar con sus propias manos el cadáver de su rey-amante. El amor en el mundo de Martin es también tragedia: Catelyn y Daenerys pierden a sus amados esposos. Sansa pierde la inocencia al descubrir que su Príncipe Azul  era solo una ilusión romántica y que el verdadero Joffrey es más tóxico que el humo que emiten los plásticos quemados.

Jon Snow y su "Wildilng" (foto de fanpop.com)


Por mucho tiempo  la fantasía épica fue considerada un género casi bélico donde lo importante eran las batallas, la destreza de sus protagonistas en las artes militares o en brujería. Con  la llegada de Juego de Tronos, entran en ella las pasiones y el amor. Tan consientes de eso están los productores de Game of Thrones, que en la segunda temporada han aumentado la carga romántica. En vez de un encuentro sexual fortuito que obliga a Robb Stark a romper un compromiso, han creado todo un escenario romántico para llevar al Rey del Norte a desposar a la enfermera Talisa. Estamos asombrados ante la magnitud del sentimiento que une a Shae a Tyrion y que nos hace parecer imposible la traición que llegará con la tercera temporada.

"San-San" (Foto de fanpop.com)



Como si fuera poco, Martin diseña personajes entre los que existe una tensión sexual que atrapa la imaginación de los "shipperos”. Lo atestigua la abundancia de fanfiction que continua historias de amor que no sabemos si Martin llegará a crear. Anoche, me la pasé leyendo (y llorando que soy una vieja sentimental) unos fanfictions en los que Sansa espera el tercer bebé del Perro Clegane, y donde Jaime le regala zafiros a Brienne en su aniversario de bodas.



Con eso comprendí  que “Fantasía” también implica una quimera, un sueño que como los animales extintos debe sobrevivir, al menos en la ficción.. Por "sueño" no me refiero a ese delirio pornográfico de las 50 Shades of Grey, sino a esa ilusión que todos llevamos dentro y que nos hace creer que en alguna parte del universo hay parejas felices, cuyo amor supera toda prueba y que dura para siempre. ¿Es Martin el único autor de fantasía capaz de crear historias realmente románticas? ¿Debería haber más amor en el género fantástico? ¿Qué otra historia fantástica recuerdas que abarque también una gran idilio?

martes, 19 de junio de 2012

¿Quién le teme a La Autoridad? : Segundo capítulo de True Blood


(foto de denofgeek.com)


No sé que tuvieron las otras temporadas de “True Blood”,  que cada capítulo me sabía a poco y “me transportaba”. Esta quinta no me termina de enganchar. El segundo episodio fue menos caótico que el primero, se nos dio nueva información, aparecieron nuevos hilos argumentales, pero se me hizo tan  eterno como La Muerte Verdadera y un poquito aburrido.

Comencemos con lo mejor de la noche.


(Foto de glamour.com)

Lo más elegante: El flashback con luz de gas de cuando Pam regentaba un burdel de la Barbary Coast, en el San Francisco pre-terremoto de 1906. Sorpresivo ese encuentro on un cliente violento en un callejón y más sorpresiva la intervención de Eric (con sombrero de copa) que la rescata. Pero ese racconto se sintió perdido en el mar de sucesos que marcó. ¿Cuál fue su propósito? ¿Mostrarnos las nostalgia que Pam siente por su creador o lo que ocurrió hace cien años tendrá ramificaciones con hechos futuros?

(Foto de buddytv.com)


Lo más divertido: El duelo de jalones de pelo entre Jessica y Steve Newlin. El Reverendo, quien ahora hace campaña pro-vampiros en la televisión, se presentó en medio del Spring Break de Jessica para comprarle el trasero de Jason por una magra suma de $10,000. Jessica se rehusó y terminaron agarrándose de las mechas mutuamente. Otra curiosidad ¿Cómo es que Steve sabia que Bill ya no es el Rey de los Vampiros? ¿Estará trabajando para La Autoridad?



(foto de truebloodnegativetumblr.com)


Lo más lindo de la noche: Le quitó el puesto a Alexander Skarsgard, pero  Emma convertida en lobita y en pijamas se veía  preciosa. Una imagen de película antigua de Disney.

(foto de blackbookmag.com)


Lo más fascinante: El catecismo vampírico. Entremedio de atroces torturas que incluyeron rayos ultra violeta e inyecciones de plata, Peter (que yo entendí que se llamaba "Dieter”. Debe haber sido su acento de Gestapo) y Salomé, los torturadores de Eric y Bill les refrescan la memoria a sus víctimas sobre los rudimentos de su religión. Aparentemente, D-s es vampiro y creó a Lilith a su imagen y semejanza. Lilith es la “diosa vampira” y la Autoridad lo demostró en una ceremonia en que sus miembros compartieron sangre y oraciones en arameo.

El problema es que existen facciones de vampiros conocidos como “Sanguinistas” (suena a Sandinistas) creen que los humanos fueron hechos para ser alimento de vampiros. La Autoridad refuta esa creencia y le ha declarado la guerra a los fundamentalistas. La razón de la tortura es que existe la sospecha de que Eric y Bill son Sanguinistas  (¡Imposible! Si son un par de descreídos) y que también lo era Nora, la hermanita incestuosa del vikingo. Digo “era” porque el jefe de La Autoridad, Roman (Christopher Meloni de “Law and Order”) le anunció a Eric que le había dado La Muere Eterna a la traidora. Pero lo que deduje del capitulo es que La Autoridad miente y que sus miembros (entre ellos Peter Menash, el “Doctore”  de “Spartacus”) son una pandilla de siniestros granujas. ¿Si estos son “los buenos” cómo serán los Sanguinistas?

(Foto de HBO)


Lo más conmovedor: La pobre Tara que anda sufriendo una tremenda crisis de identidad con eso de ser vampira. Comenzó atacando a Sookie en medio de las risotadas de Pam. A pesar de que "Mami Pam” le ordenó a su nueva progenie que se quedara en casa y no mordiera a los humanos, Tara demostró que como vampira tiene peor genio que como humana. Dio vuelta el refrigerador, rompió varios objetos y adoptó una postura de Karate Kid encuclillada en el borde del lavaplatos. Bueno, tal como hace un gato asustado cuando lo encierran en un ambiente que desconoce. Lafayette hasta tenia ganas de clavarle una estaca y Sookie tuvo que lacearla con una cadena de plata para protegerla de la luz solar. 

A la noche siguiente, tras pasar el día encerrada en la antigua guarida de Eric, Tara anuncio a su ex primo y a su ex mejor amiga que jamás los perdonaría. Acto seguido, huyó de "Chez Sookie" y se las arregló para  ser rociada por un espray de plata que Miss Stackhouse había comprado para defenderse de Russel Edgington. Y hablando de Russell…



Lo más esperado. El episodio terminó en la esperada reaparición de Russel Edgington, más feo que nunca y todo trisado como pared terremoteada. Bill y Eric consiguieron retrasar el veredicto de Muerte Eterna que les impuso La Autoridad a cambio de encontrar y ejecutar a Russell. Me parece que va a ser “misión Imposible” y continuará con el apetitoso bromance entre el ex oficial confederado y el díscolo vikingo. ¿Pero qué tiene esto que ver con Sookie?

Y ahí entra el verdadero problema del capitulo y que creo que va vinculado a lo que comentaba  en mi entrada anterior, esa necesidad de mantener equilibrio entre sucesos cotidianos y lo sobrenatural. Fue un capitulo cargado de momentos interesantes interrumpidos por momentos banales.

No me interesan los líos familiares de Luna, ni los conflictos existenciales de Jason o los misterios de Terry. Hasta el cuento de la jauría de loup-garous me aburre, y temo que más me aburrirá ver que Alcide y Sookie serán sospechosos de a desaparición de Debbie. ¿A quién le importa que Debbie esté muerta? Por eso espero que le den menos preponderancia a estas subtramas y de alguna manera vuelvan a vincular a Sookie con los vampiros.

jueves, 14 de junio de 2012

Magia vs Realidad ¿Es Juego de Tronos representativa del Género Fantástico?


(Foto de alt1040.com)


Desde su aparición que Canción de Hielo y Fuego ha provocado un debate entre  críticos y amigos del género fantástico. ¿Puede catalogársela como obra fantástica cuando sus aspectos paranormales están casi siempre en segundo plano? Y si no es fantasía ¿cómo se califica a una saga que tiene lugar en un universo geográfico imaginario donde conviven dragones, razas de zombis y otros elementos alejados de la realidad? Como el debate ha cobrado fuerzas gracias a la serie de televisión, habría que preguntarse qué realmente define el género fantástico y sus muchos subgéneros.

Aunque George R.R. Martin anunció al publicar Juego de Tronos que su mayor influencia era la obra de Tolkien y su libro venía endorsado por Robert Jordan, los seguidores de ambos autores se llevaron una sorpresa. Tras un capitulo del más puro terror “lovecraftiano” en que aparecen por primera vez los Caminantes Blancos, la historia se interna en intrigas palaciegas y guerras dinásticas no muy alejadas de las ocurridas en nuestra Tierra en siglos pasados.

(Foto de network54.com)


Si bien es cierto que para muchos resultaba chocante que Cersei se revolcase en casa ajena con su propio hermano, que los Targaryen  efectuasen matrimonios endógamos y que a sus 13 años, Daenerys fuese entregada como esposa a Khal Drogo, cualquier erudito recordará que tales aberraciones también son parte de nuestra historia.
(Foto de network54.com)


Egipcios, Incas y la Casa Real de Hawái practicaba el matrimonio entre hermanos. Isabel de Valois  tenia 13 años cuando la casaron con Felipe II España, y Blanca de Castilla era aun más joven cuando la desposó el Rey de Francia. Aparte que los chismógrafos medievales  crearon toda una leyenda urbana contando que Don Alfonso VI de Castilla y Leon tenía amores con su hermana Urraca.

Confieso que nunca me atrajo la fantasía épica, pero que Canción de Hielo y Fuego me atrapó precisamente porque su universo era tan parecido a nuestra Edad Media.  Martin también declaró que su intención original era escribir una novela histórica sobre La Guerra de las Rosas, pero que encontró menos limitaciones en la creación de un mundo ficticio. Además que salpicándola aquí y aculla de detalles sobrenaturales,  su obra sería considerada  como High Fantasy.

Sin embargo, hay puristas que se quejan de que al no ser lo fantástico lo primordial en la saga, que el trastocar la emblemática lucha entre El Bien y El Mal por interacciones entre seres moralmente ambiguos y dar prioridad a apetitos humanos antes que a fuerzas oscuras vs fuerzas sublimes, la aleja del género. ¿Sera eso cierto? ¿Qué opinan?

( Foto de superbwallpapers.com)


Desde la publicación de Harry Potter que la fantasía  ha gozado de una popularidad imperecedera lo que obliga a la industria editorial anglosajona a crear nuevos rubros o subgéneros (en el mundo hispanoparlante todavía se cataloga a la literatura fantástica como “ciencia ficción” aunque sus tramas no abarquen nada científico ni futurista). Pero antes de encasillar el material en su estante correspondiente,  había que encontrar un eslabón en común. ¿Despues de todo, en qué se parecen El Hobbit, Outlander y Crepúsculo? Nada más  que en todas ellas ocurren cosas descabelladas, cosas inexplicables, cosas “mágicas”.

Martin nunca ha considerado que la magia deba ser lo más importante en una fantasía épica. Cuando sus caballeros luchan siguen las reglas de un torneo medieval, no utilizan hechizos ni armas prodigiosas. Aquí no entra ni el yelmo de Mambrino ni  el bálsamo de Fierabrás que cura toda herida. No tengo problema con eso,  siempre y cuando cada cien paginas saque la cabeza un dragón, un “Otro”, o aparezcan brujas duchas en malas artes como Mirri o Melisandre.
(Foto de gameofthroneswikia.com)


Curiosamente, no todos los lectores de Martin piensan así. Hay quien dice que crear un mundo ficticio no te convierte en novelista de fantasía. Por otro lado, muchos que han llegado a al mundo “Martiniano” vía HBO,  se escandalizan cuando de pronto aparece lo “bizarro”, lo encuentran fuera de lugar. ¿Tienen razón? ¿Preferiríamos una serie que no nos impusiera lo “irracional” que así se define a lo sobrenatural en nuestro escéptico Occidente del Tercer Milenio?

Pues para eso están sagas como la de Diana Gabaldon, en donde lo único paranormal es que la heroína se la pasa saltando del presente al Siglo XVIII, con amantes, esposos e hijos en ambos espacios. O la saga de Kushiel que tiene lugar  en un mundo tan inventado como Westeros, una sociedad medieval que vive dedicada al sexo y a intrigas políticas, y donde el valor de su heroína reside en su poder de combinar dolor con placer lo que la hace excelente cortesana-espía. No, sinceramente yo me quedo con la Canción de Martin. Por algo, Amazon apiña Kushiel y Outlander bajo el vaguísimo titulo de “Fantasía histórica”. En cambio lo de Martin va bajo “Fantasía épica”.

(Foto de doublereviews.com)


Es cierto que la  adaptación televisiva le ha bajado el tono a lo sobrenatural, ha empujado a los Reid para la próxima temporada y se ha saltado las conexiones paranormales de Arya y Bran con sus lobos. Aun así  hay gente que se va al baño a la mera mención de  los Caminantes Blancos o se irrita cuando aparecen los dragoncitos. Me resulta difícil entenderlos, pero los productores si parecen temerle a una baja de rating cuando surjan más elementos fantásticos en temporadas futuras.

David Benioff had dicho en entrevistas que los personajes  de “Juego de Tronos” son tan escépticos y apegados a lo material que mayor es el shock cuando se encuentran con algo que desafía su fe en la razón. Por eso, Ser Davos casi se cae de espaldas al presenciar el parto de la  Mujer de Fuego, y Jon Snow casi entra en pánico al enfrentarse a su primer zombi. Yo creo que es parte del hechizo de la obra y en pantalla se experimenta mejor la sorpresa de salirse de lo normal para internarse en lo fabuloso.

(foto de rexwallpapers.com)


Un mundo sin magia no tiene sentido ni sabor. Despojar a la fantasía de sus elementos milagrosos la vuelve aburrida. Para ejemplo está el “Rey Arturo” de Antoine Fuqua protagonizada por Clive Owen y Kiera Knightley. Esta película ofrecerá una visión más realista e históricamente fidedigna de la leyenda artúrica, pero yo extraño a las hadas y a los castillos encantados.

Anoche veía “Troya” (que por algo fue adaptada por David Benioff) por enésima vez y por enésima vez extrañaba las intervenciones de los dioses y sus poderes cósmicos, tal como aparecen en la épica homérica. No es que la encuentre mala (ver a Eric Bana y Brad Pitt descamisados en el mismo film ya me pone a babear como el Perro de Pavlov), pero le falta “eso” que hace a La Ilíada una obra maestra, ese toque de fatalismo mágico.

lunes, 11 de junio de 2012

Caótico inicio de la quinta temporada de “True Blood”



Acabo de leer un articulo en el que dicen que la audiencia de la serie de mayor sintonía de HBO se está cansando de la saga de vampiros, licántropos y otros seres fantasticos. No me sorprendería que el inicio de esta nueva temporada marcase otro bajón. Tenían todo lo necesario para despertar al más adormilado de los espectadores, pero enredaron de tal manera las subtramas que lo interesante se perdió en un mar de personajes de relleno cuyos destinos no le interesan a nadie.

Será que la excelencia de “Juego de Tronos” me ha hecho mas exigente, pero este capitulo lo sentí torpe, desarticulado y muy decepcionante. Imagínense que el próximo abril iniciara “Game of Thrones” y nadie nos mostrara que pasó con Sam y los Otros. De los múltiples cliffhangers en que acabó la temporada pasada de “Sangre verdadera” el más importante era la resurrección del temible Russell Eddington. Y en todo el episodio de anoche, no supimos qué pasó con él. ¿Cómo huyó de la tumba de cemento en que lo sepultaron  Eric y Bill?


Anche apenas se mencionó a Russell. Alcide intentó explicarle a Sookie que había encontrado tumba y cadenas vacías, pero ella estaba tan temerosa de que él la fuera regañar por haber matado a Debbie que no le hizo gran  caso. Luego Eric recibió una llamada de Alcide en la que nos imaginamos que lo habrá enterado, pero nuestro vikingo favorito estaba más interesado en follarse a Nora, “su hermana”. No es su parienta biológica, pero parece que quieren convertirlo en el Jamie Lannister de Bon Temps (al final los dos son altos, rubios e interpretados por actores escandinavos).

Aparte de la desaparición de Russell, el mejor clímax de la temporada pasada fue la incógnita de saber si la gruñona Tara había muerto. Al menos eso no nos defraudó. La suerte de Tara inició el capitulo y lo terminó con las mejores escenas de la noche. Efectivamente, Debbie le voló la cabeza a Tara y Sookie le voló la cabeza a Debbie. Con tanta bulla, Lafayette despertó y estaban ahí él y Sookie llorando sobre los restos de Tara cuando aparece Pam en busca de Eric. ¡Pobre Pam! Desde que se fue la lituana, no tiene mucho que hacer en el show. Al menos team Sookie-Lafayette le encontró empleo rapidito: convertir a Tara en vampiro.

Tal como lo oyen, antes que perderse la oportunidad de no escuchar los exabruptos del personaje con peor genio de la serie, sus seres queridos prefirieron convertirla en chupa-sangre. A cambio de la promesa de Sookie de reconciliarla con su creador, la fahionista Pam se sometió a la ignominia de embutirse en un buzo de Wal-Mart y enterrarse por todo un día junto al cadáver de Tara en el patio de la Mansión Stackhouse. Ahí se la pasan todo el capitulo para que al final descubramos que Tara ya es parte del Reino de Vampiros y su primer acto como tal fue… ¡Atacar a Sookie! Hay algo de justicia poética en que Tara, que odiaba a los vampiros, se volviera uno de ellos.



Debido a que era mas importante ver a Jasón y Jessica hacer karaoke, enterarnos que Terry y sus Marines hicieron “algo malo” en Irak y verle las nalgas a Andy Bellefleur, las otras dos historias importantes se presentaron de manera dislocada lo que les restó momentum. Eric y Bill limpiaron lo que quedaba de Nan e intentaron huir pero fueron atrapados por La Autoridad. Los rescató Nora, otra progenie del  prolífico Godric. 

Luego que Nora nos diera la oportunidad de ver a Alexander S. desnudo (pero solo de perfil .Buju!) les consiguió unos papeles falsos que los identifican como Marcellus Clark (Bill) y Ike Appelbaum (¡Convirtieron al ario Señor Northman en judío!) Nunca supimos hasta donde llegarían con esos nombres imposibles porque la Autoridad los recapturó. Esto hubiera sido un buen cliffhanger para cerrar una temporada, no para abrirla.

Como recodarán dejamos a Sam Merlotte rodeado por una pandilla de lobos enojados. No es difícil adivinar que son la manada de Marcus y que quieren venganza puesto que creen que Sam mató a su Alfa. Sam los elude con el viejo truco de convertirse en halcón, pero luego una curvilínea loba lo atrapa en casa de Luna. Lo que siguió es una hora de Sam siendo torturado por los licántropos hasta que Martha, madre de Marcus, lo convence de llevarlos a la tumba de su hijo. Ahí están a punto de matar a Sam cuando aparece Alcide acompañado de Luna, y revela que él es el asesino.

(Foto de buddytv.com)


Increíblemente, cuando yo esperaba que comenzaran a torturar a Alcide, media manada le hace reverencias. Al parecer por haberle roto la tráquea a su líder, Alcide es el nuevo Alfa. ¿Y Sam por ser cambiante no merecía ese honor? Eso es un injusto prejuicio. Pero esta serie que se precia de ser tan audaz, tolerante y abierta de mente, tiene sus prejuicios. La temporada pasada vimos que los tenían en contra de las brujas y siguen en su afán de describir a los hombres-lobos como bestias inferiores a los vampiros. La tal Martha hasta se comió las entrañas de su hijo. Con razón Alcide no quiere ser rey de esa manada.

¿Cómo era que decía Sansa Stark cuando todavía era la Niña Mimada del Palacio? “Espera...acabo de darme cuenta de que... ¡No me interesa!” Así estoy yo, no me interesa saber si el nuevo vampiro de Bon Temps, el ex Reverendo Newlin, convencerá a  Jason de explorar su lado bisexual; o si Jessica preferirá  “comerse” a los universitarios millonarios antes que a un pobre policía, o enterarme de quién está quemando las casas de los colegas Marines de Terry.

En cambio si me interesa saber si la amistad de Tara  y Sookie logrará sobrevivir a su nueva identidad vampírica, si Sookie conseguirá cumplir su promesa a Pam porque Eric ya lo dijo con todas sus letras "Fuck Sookie!”. Atrás quedó el tierno y romántico amnésico. Eric ha vuelto a ser el mismo vikingo malcriado y ya el hada rubia no tiene poder sobre él. Y por supuesto quiero saber que ocurre con Russell (seguro que mete al Reverendo en su cama en reemplazo de Talbot) y qué pasó con el cadáver de Jesús, que con tanto alboroto simplemente desapareció.
(Foto de www.ology.com)


Espero que los próximos episodios me den respuesta a todas esas incógnitas y que vuelvan a engancharme en un show que me ha tenido como seguidora por cuatro temporadas. Ahora danos tu opinión de este inicio de temporada y no te olvides de votar en la encuesta.

jueves, 7 de junio de 2012

¿Qué tiene Canción de Hielo y Fuego que la hace superior a otras sagas fantásticas?


(foto de lasombradegrumm.blogspot.com)


Apenas unos días después del final de temporada de “Juego de Tronos” y ya experimento síntomas de wihdrawal. Me imagino que uds. andarán igual. Canción de Hielo y Fuego es tan adictiva como una droga y la falta de su entrega semanal en formato de serie nos frustra y deprime. Por eso sigamos hablando de esa obra extraordinaria y del anzuelo con el que el autor nos ha pescado como sardinas y no solo a nosotros… Me gustaría saber por qué HBO se arriesgó a gastar millonadas en un género catalogado como “infantil “y en esa  saga en particular.

Es cierto que HBO había alcanzado una altísima sintonía con sus vampiros y otros seres fantásticos de “True Blood”. También es cierto que el apoteósico triunfo  de taquilla de las adaptaciones fílmicas de Tolkien le ha adjudicado a la fantasía épica cierta respetabilidad y los de HBO querían aprovecharse de esa moda. Pero si buscaban algo-parecido-a-Tolkien ahí está la saga de Robert Jordan  The Wheel of Time (La rueda del tiempo). Si querían algún bestseller con dragones tienen toda la serie de Temeraire (Temerario) de Naomi Novik.



Tal vez querían menos magia y más sexo, después de todo eso es lo que distingue a HBO. ¿Entonces por qué no echar mano de la Outlander (Forastera) y todas sus secuelas? Los fans de Diana Gabaldon llevan una década esperando ver en la pantalla, chica o grande, las aventuras de Jamie y Claire. Les hubiera salido más barata. Pero si querían erotismo en un marco más fantástico que la Escocia del Siglo XVIII, siempre pudieron comprar los derechos de Kushiel’s Dart de Jacqueline Carey, una ensalada de fantasía histórica y sexo sado-masoquista a lo 50 Shades of Gray.

(Foto de onlinelibrosgratis.blogspot.com)


Y la pregunta del millón. ¿Por qué optar por fabricar el mundo de Poniente antes que internarse en el sendero de La Torre Oscura? HBO tiene los derechos de la fantasía-western de Stephen King y medio apalabrado a Javier Bardem para interpretar a Roland Deschain.



Tras leer varios artículos, he encontrado algunos factores que explican la decisión de HBO. La principal es que Canción de Hielo y Fuego es considerada  “fantasía adulta” no únicamente por su cuota de sexo  (y de la variedad audaz y oscura que le gusta la compañía), sino porque sus personajes y su mundo son moralmente ambiguos. Aquí no cabe la lucha entre el Bien y el Mal que caracteriza a las obras de Tolkien y de sus imitadores. En el universo de George R. R. Martin no hay buenos ni malos, por algo nos dividimos entre ambos bandos en la reciente Batalla de Blackwater.

Tyrion herido por uno de sus propios guardias en Blackwater (Foto de theairspace.net)


La ambigüedad moral, lejos de crear personajes repugnantes  o antipáticos,  dimensiona la complejidad y el calado de las personalidades de los protagonistas. Esa es otra razón que hace a la obra “martinesca” más madura y superior a la de Jordan y otros autores de fantasía épica. Su contenido sutil y sus redondos personajes, algo no tan común en otras fantasías “adultas  (“True Blood” será muy adulta pero sus protagonistas son mas inmaduros que Joffrey Baratheon) han sido mayor gancho.

Aunque hay muchos televidentes que se confunden con la cantidad, variedad y comportamientos de los personajes de la serie (que no ha incluido ni la mitad de los personajes creados por Martin) otros precisamente encuentran en esas tramas y seres oscuros un antídoto al aburrimiento que  asocian con la lectura de la High Fantasy.

Pero también es parte de la competencia literaria del autor el saber equilibrar  los temas “reales” de ambición, amor a la familia, búsqueda de glorias y guerras por el poder con lo fantástico. Decía alguien que Canción de hielo y fuego no califica como fantasía puesto que el género no se define por el único hecho de crear un mundo ficticio (bajo esos cánones tampoco Kushiel podría ser clasificada como fantástica). Pero Poniente y el mundo más allá del Muro o del Mar Estrecho está colmado de elementos fantásticos: dragones, Caminantes Blancos, brujas que paren sombras asesinas, etc.

Melisandre "Madre de sombras"(Foto de fanpop.com)


La obra de Naomi Novik, novedosa en  su reinvención de las Guerras Napoleónicas con batallas aéreas en las que los dragones toman el lugar de modernos aeroplanos, carece de personajes dotados de debilidades humanas y de esa exacta línea entre lo terrenal, lo banal y lo fantástico que ha convertido a detractores del genero en fanáticos de la saga de “Juego de Tronos”.

¿Es eso entonces lo que ha llevado a “Game of Thrones” a convertirse en un fenómeno televisivo? ¿Estar basada en una historia que combina historia con fantasía, sexo con magia, ambigüedad moral con profundos valores universales? ¿Son esos los requisitos para clasificar a una obra como “fantasía adulta”? ¿Y si es así qué otras sagas fantásticas de ese tipo merecen seguir a “Juego de Tronos” a la pantalla chica?

martes, 5 de junio de 2012

Valar Morghulis: Todos los hombres mueren, pero magia y lealtad son eternas


(foto de kinofilms.ua)


Aunque no voy a publicar esta reseña sino hasta el martes,  estoy en noche de domingo escribiéndola porque quedé demasiado agitada con este ultimo capitulo  y porque me da “meyo” apagar la luz, no vaya a ser que aparezcan los Caminantes Blancos.

Ya, más en serio, La segunda temporada de” Juego de Tronos” terminó con un Big Bang. Nos equivocábamos al creer que no se podía sobrepasar el nivel de excelencia del  capitulo anterior. No hubo historia que no quedase en un cliffhanger definitivo. No faltó nada ni nadie por tocar. Me equivoco. ¿Qué pasó con Ser Davos?

Otra vez la serie se desliga del texto original, pero otra vez nos demuestra que se puede igualar, no me atrevo a decir superar, la obra de George R.R. Martin. Para los que se quejaban de la falta de magia, nos dieron tres tazas de ella. Tuvimos dragones incendiarios, Daenerys se reencontró con el espíritu de su Khal Drogo, Jaqen H’rgar se tiñó el pelo en un segundo y tanto Samwell como el publico tuvieron el privilegio de ver un ejercito de Caminantes Blancos.

Fue un capitulo de hielo y fuego. El fuego nuevamente respetó a Daenerys pero acabó con la Casa de los Eternos que quedaron  como saltimbanquis ante el poder de la Madre de los Dragones. Fuego fue lo que  Melisandre usó para convencer a Stannis del poder del Dios Rojo y fue el fuego lo que consumió Invernalia.

El hielo sirvió para la mejor  escena del capitulo. Espeluznante oír las tres llamadas de corno que anuncian la llegada de los míticos “Otros”. Espeluznante el momento en que Sam se da cuenta que está solo en esa tundra helada que me recordó el clásico del horror de Lovecraft “Expedición a las Montañas de la Locura”. Y súper espeluznante ese ejercito de zombis en sus caballos esqueléticos avanzando hacia el gordito aterrorizado.



Pero el hielo también apareció de maneras alegóricas como el hielo de la ingratitud. Mientras llueven honores sobre Tywin y la Casa Tyrrell, a Tyrion,  verdadero  salvador de la ciudad, lo tienen como un fardo en un cuartucho, privado de todos sus privilegios y a merced del vengativo y payasesco  Maestre Pycells.

La ingratitud de Theon Greyjoy cavó su tumba. Siempre creyéndose superior ni se le pasó por la mente que sus hombres  lo traicionarían. ¿Por qué merecía él, que traicionó el cariño y hospitalidad de los Stark, la gratitud de los Isleños?

Theon y Osha representan los dos extremos de la lealtad. Ambos fueron prisioneros de los Stark, pero Theon, al que Robb llamaba “hermano”, demostró ser  un ingrato con complejo de victima. En cambio Osha, a la que Robb tenía con grilletes, si demostró su gratitud hacia los “Little Lords” y hacia el Maestre Luwin a quien ayudó a bien morir. Theon en su ultima platica con Lwin (que fue mas un soliloquio) manifestó que no tiene familia, y sus hombres con un solo un garrotazo le manifestaron que no son su pueblo. En cambio Osha aseguró a Luwin que su familia ahora son los Niños Stark y que los defenderá inclusive de su gente, Los Salvajes.



Al final de este episodio, casi todos emprendieron algún viaje. Osha y su gente hacia el Norte, Los Caminantes Blancos hacia el Sur, y Brienne y Jamie siguen, como en una “Road Movie”, su marcha hacia Kings Landing en busca de las Niñas Stark. Sin embargo, también vimos que quienes no quisieron viajar sufrieron consecuencias. Al negarse a huir al Muro, Theon  acabó golpeado y  ensacado (SPOILER y le esperan cosas peores). La semana pasada, Sansa se negó a huir con Sandor Clegane, eso la pondrá en situaciones muy difíciles antes y después que Meñique cumpla su promesa de recatarla. Tyrion debió llevarse a su Shae muy lejos. ¿Tendrá Arya que arrepentirse de no seguir a Jaqen H’gar a Braavos?

Como fue un capitaluzo detengámonos un momento en lo menos bueno:
Boda más sosa: Lady Talisa ya es la Reina del Norte. Pues enhorabuena, pero a ver cuánto le dura.

Peor comportamiento animal: El caballo de Tywin Lannister que fue al baño antes de entrar al salón del Trono de Hierro. Debió pegarse su c…da en el zapato de Joffrey.

Peor pelea: Jon Snow versus el Manco Qhorin. No tuvo los motivos que el autor les adjudicó. En vez de Jon convertirse en un agente infiltrado de La Guardia Nocturna, pasó a ser un clon de Theon, un mocoso torpe e impulsivo, un asesino de ocasión que no tiene lealtad por los suyos. ¿Por qué los Salvajes van a confiar en él?

Mejor Pelea: Me gustó mucho lo de Dracarys vs los Eternos chantas. Ay,  hasta me dieron pena los dragoncitos encadenados, pero la mejor pelea fue “El Caballero” Brienne que convirtió su espada en una varita mágica para despachar a tres cobardes asesinos misóginos (estar del lado de los Stark no hace a nadie santo. Pregúntenle a Roose Bolton nomás).




A quién quiero parecerme cuando crezca: Aunque este episodio me  reconcilió con Daenerys y elogié la fidelidad de Osha  y  Shae,  mi héroe es Brienne de Tarth. Demostró que lealtad no significa seguir ciegamente a alguien. Ella es leal a Catelyn Stark pero no a los Stark-fans asesinos.  Disfruté también su capacidad de manejar a Jaime que estaba  tan insoportable como su hijito Joffrey. ¡Qué obsesión tienen en esta serie con la virginidad ajena! Pero no creo que El Mata Reyes vaya a molestar más con indirectas poco sutiles a Brienne, no después que la vio matar a tres con solo unos pases de espada. Desde Syrio Forel que no veíamos a alguien bailar así con acero en mano. Por ultimo, admiro a Brienne, porque a pesar de vestir y vivir como varón tiene respeto por su sexo,  lo que le sirvió  para enterrar a unas pobres mujeres y para matar lentamente a su asesino.

Mejor personaje shakesperiano: Stannis que ya parecía Macbeth arrepintiéndose de la muerte de Renly y ahorcando a su Mujer Roja. ¡Y todo por perder una batallita! Estos Baratheon son muy frágiles.

(foto de series-guilleditor.blogspot)


Mejor imitación del Pato Donald. Por una vez agradecí los subtítulos, sino no hubiera podido apreciar la oratoria de Theon Greyjoy. Entre la agitación del personaje y el acento de Alfie, parecía que tenía la boca llena y no se le entendía nada al Príncipe de Winterfell.


(foto de tv.com)
Mejor fantasma: Khal Drogo  en la Casa de los Eternos. Se lo tenían calladito que iba a reaparecer Jason Momoa. Fue un interludio muy romántico, pero Daenerys demostró gran fortaleza al alejarse consiente de que su esposo era una mera ilusión.



Mejor despedida. Arya y Jaqen H’Gar. Si no estábamos seguros de lo mágico del personaje ese encuentro camino a ninguna parte y la enumeración por parte de Jaqen de los enemigos que Arya busca destruir demostró que el Braavosi es más que un mero sicario. Arya se ha vuelto muy avispada. ¡Apenas recibe la moneda pregunta si con eso puede comprar un caballo!


Mejor mirada. ¡Oohh, Mata Reyes! Oohh, mi Mata Reyes cómo te asombraste al ver que Brienne si es una maquina asesina de esas que te fascinan. Jamie se veía hermoso ahí todo cochambroso y salpicado de sangre de los caídos mirando a Brienne con sorpresa y admiración. Así es como algunas mujeres nos gusta que nos miren, fue ultra erótica esa mirada.

Muerte más conmovedora: el Maestre Luwin. Me caía tan bien el personaje y morir así tan tontamente. Me alegré que no fuese Theon quien lo hiriera mortalmente, tal como me alegró que fuera Osha quien (como hiciera Daenerys con Drogo) le diera paz eterna. Qué triste cuando les dijo a los niños que los estaría ahí esperando.
Margaery Tyrrell (foto degameofthroneswikia.com)


Mejor escote: A Margaery Tyrrell le e causó tal alegría saber que iba a ser Reina de Poniente (¡Guácala! ¿Quién querría casarse con Joffrey?) que se le saltaron los botones del vestido y dio un espectáculo de pechonalidad ante la corte.

Mejor castigo: Doreah debió haberse muerto antes de llegar a Qarth. En cambio, la hicieron terminar en la cama de Xaro Xoan Daxos. Por eso Daenerys (que ya vimos con Mirri que puede ser implacable) la encerró en la bóveda del supuesto tesoro de su anfitrión. Por mentirosos y traidores merecían ese final. ¡Qué bueno que nos libramos de Xaro Xoan Daxos! Siempre se me olvidaba como se escribe su nombre.

Mejor pareja romántica. Siguen siendo los mismos, Tyrion y Shae. Desde que en “Downton Abbey”, Lady Mary le confesara a Matthew que había quedado invalido que no veía tanto amor y compasión de una mujer por un herido. Han hecho un gran trabajo con Shae, no quisiera que lo arruinaran aunque eso implique cambiar el texto, pero ya lo han hecho con cosas más importantes. En el libro Doreah moría en el desierto y nunca traicionó a su Khaleese. ¿Entonces por qué no cambiar las acciones futuras de Shae?

Gran incógnita: ¿Dónde quedó el espíritu guerrero de los huergos? Summer y Shaggy Dog gimoteando sobre las ruinas de Invernalia no son un ejemplo de la fiereza de su raza. Hasta un gato sombra los asusta. ¿Y qué fue de Ghost? Si mal no recuerdo era quien ayudaba a Jon a ultimar al Manco. ¿Costará muy caro rentar lobos que ya los huergos no juegan un gran papel en esta historia?

Hasta aquí llegamos con esta temporada. Les agradezco mucho a los que me han leído desde que se abrió el blog, pero espero que este no sea el final del camino. Yo todavía tengo mucho que decir de Canción de Hielo y Fuego y ojala este se convierta en un sitio para "troneros" de corazón.